El daño ya está hecho y amenaza con mantener el foco sobre el PSOE en el peor momento ante la dimensión que finalmente pueda adquirir el “caso Mediador”, dentro y fuera de las islas Canarias. La avería, admiten desde Ferraz, daña al crédito de las siglas de manera global. “Preocupación”, “bochorno”, “rabia”, “repulsión”. Son términos que se dejan oír en el seno de la organización para describir la trama de extorsión a empresarios a cambio de evitar inspecciones o de agilizar ayudas públicas.

Un golpe complicado de gestionar cuyo corolario, de momento, ha sido la “expulsión” del partido del presunto cabecilla Juan Bernardo Fuentes – apodado como Tito Berni– y su forzada renuncia como diputado, así como su sobrino Taishet. En Ferraz pretendían dar así carpetazo al escándalo. Pero las acusaciones vertidas en entrevista a COPE Canarias del mediador que da nombre a la trama, Marco Antonio Navarro, tiene encendidas las alarmas. La cúpula socialista desconoce si de forma inminente deberá afrontar nuevas averías. “Urge averiguar el alcance del escándalo”, subrayan en las alturas socialistas.

La irritación interna es mayúscula y Ferraz seguirá coordinada con el partido en las islas. El secretario de Organización, Santos Cerdán, promete mantenerse al habla con su homóloga canaria, Nira Fierro. “La crisis – admiten en la cúspide socialista - en ningún caso puede darse por superada. Es mejor guiarse por la cautela”. Intentan armar una respuesta sólida ante un caso que, como todos los de corrupción política, irritan, y mucho, a la opinión pública. Más aún cuando median reuniones en el Congreso de los Diputados que terminaban en “burdas” fiestas en prostíbulos. Comportamientos, según incide el núcleo duro, “propios de sinvergüenzas”, como el que se le atribuye a Tito Berni, aunque se ha señalado la participación en “una cena” en un restaurante de lujo de Madrid de “15 o 16 diputados”, todos del PSOE.

En estas últimas horas, Pilar Alegría ha sostenido que no le consta tal cita de mesa y mantel. A los relacionados con Fuentes dentro del Grupo Socialista está lejos de llegarles la camisa al cuello. Compañeros de bancada únicamente admiten alguna salida a cenar. Nada más. Aun así, resulta obvio el temor interno a la aparición de mensajes, fotografías o vídeos con “potente fuego mediático”. “El culebrón por entregas nos mataría”, describen gráficamente. La portavoz socialista trasladó la “absoluta transparencia y contundencia” con la que han respondido sus siglas a las conductas de Fuentes. “No sólo expulsamos a este diputado del partido, además le exigimos que entregase el acta”, incidió la también ministra de Educación.

“Este tipo de conductas nos abochornan y nos avergüenzan. Desde luego, no nos representa en absoluto”, avisaba Alegría en rueda de prensa desde el cuartel general del PSOE. La consigna de la dirección federal pasa además por una defensa cerrada de la honestidad del presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, que “nada tiene que ver”. Puertas adentro de Ferraz aseguran verlo tranquilo. Es más, hacen hincapié, “tiene todo el respaldo” y “es, de lejos, el mejor candidato” a revalidar la presidencia de la comunidad autónoma canaria. Cierre de filas con Torres. Y todo a apenas tres meses de las municipales y autonómicas.