Estados Unidos vive una complicada situación a la que Joe Biden hace frente como puede. Hace poco, el presidente de los Estados Unidos pensaba que se podría celebrar la fiesta del Día de la Independencia sin ningún tipo de preocupación ya que siguiendo un cálculo sencillo, si se cuentan el número de de vacunas de su país y el número de brazos de estadounidenses a inyectar, se llegará a la conclusión de que el 70% de la población adulta tendría al menos una dosis.