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El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, ha precisado este miércoles que España no está reconocida como potencia administradora del Sáhara ni por la lista de territorios no autónomas de la ONU, ni por ninguna resolución de su Consejo de Seguridad, por lo que se trata de un debate jurídico o semántico.

"Lo importante", ha subrayado el ministro en una rueda de prensa en el Ministerio, es dónde está España y dónde va a seguir estando: en el grupo de Amigos del Sahara y apoyando al enviado especial del secretario general del ONU" para la resolución del conflicto.

Y apoyando para que ambas partes (marroquíes y saharauis) encuentren una solución política en el marco de Naciones Unidas y según los principios de la carta de la ONU, ha subrayado.

El ministro ha contestado así a preguntas sobre un comunicado el Frente Polisario en España en el que asegura que España sigue siendo la potencia administradora del Sáhara Occidental, última colonia de África pendiente de descolonización.

El comunicado, firmado por el representante del Polisario en España, Abdulá Arabi, subraya que España es responsable de ese territorio, por lo que solicita al Gobierno que cumpla con sus responsabilidades como potencia administradora, proteja a los activistas y exija al gobierno de Marruecos el respeto del Derecho Internacional Humanitario.

España intenta rehuir su responsabilidad como potencia administradora pero no puede desligarse de ello de forma unilateral, reitera el comunicado del Polisario.

Este intercambio surge de la respuesta dada por el ministro en la sesión de control al Gobierno celebrada esta mañana y en la que Albares ha respondido al PNV asegurando que España no es potencia administradora del Sáhara Occidental.

El diputado del PNV Aitor Esteban, le ha reprochado al ministro que, como potencia administradora, no defienda a la activista saharaui Sultana Jaya, en arresto domiciliario desde hace un año.

Por otra parte, y preguntado por las relaciones con Marruecos, la llegada de numerosas pateras a costas españolas de los último días y la posibilidad de que se sustancie el encuentro con su homólogo marroquí, Naser Burita, el ministro se ha limitado a responder que le consta que los marroquíes están colaborando en Ceuta y Melilla.

El control de los flujos migratorios es un asunto que, según ha dicho, trata sistemáticamente con todos los países necesario para gestionar los flujos, tanto europeos como del sur del Mediterráneo.

Finalmente, y sobre la próxima reunión de la Unión por el Mediterráneo que se celebrará en Barcelona, Albares ha explicado que las invitaciones han salido hace muy poco por lo que no puede confirmar quién asistirá, aunque ha asegurado que se va a implicar personalmente y desea que vengan todos.