La mujer del presidente de Francia, Brigitte Macron, considera que el uniforme en la escuela es una buena idea, porque eso permite limar las diferencias, pero con un estilo "simple y no tristón".

En una entrevista publicada este jueves por el diario Le Parisien, realizada por siete lectores, Brigitte Macron -que fue profesora y de hecho dio clases de teatro a su actual marido- también se pronuncia por extender a los liceos la prohibición de que los estudiantes puedan tener consigo los móviles en clase. Después de reconocer implícitamente que esa regla de la prohibición no siempre se cumple, explica que "estaría en favor de que se amplíe al liceo" porque "el móvil no tiene su lugar en la escuela".

Sobre el uniforme, recuerda que ella como alumna lo estuvo llevando durante 15 años, en concreto una falda azul marino y un jersey azul marino, y tuvo una buena experiencia. "Lima las diferencias, se gana tiempo -se tarda mucho eligiendo cómo vestirse por la mañana y dinero respecto a las marcas. De forma que estoy en favor del uniforme en la escuela, pero con un estilo simple y no tristón".

Preguntado por esa posición de la primera dama, el ministro de Hacienda y antiguo portavoz del Gobierno de Macron, Gabriel Attal, dijo que habrá experimentaciones como las que ya se han llevado a cabo en regiones como Martinica, en una entrevista al canal BFMTV. Attal se pronunció porque se dé libertad a los centros para decidir, y que sean los directores y los padres de alumnos los que tengan la última palabra.

Brigitte Macron, por otro lado, consideró "gravísimo" que para los niños y adolescentes el aprendizaje sobre la sexualidad se haga a través de los contenidos pornográficos a los que tienen acceso a través de internet. Explicó que aunque "hay un consenso europeo" para exigir una moderación de los contenidos violentos y que aunque los responsables de los gigantes tecnológicos con los que ha coincidido hacen "promesas", luego en la práctica "no cambia nada, no veo progresos".

Preguntada sobre la polémica reforma de las pensiones que el Gobierno de Macron acaba de lanzar, contra la cual los sindicatos han dado una respuesta unánime y van a llevar sus protestas a la calle en forma de huelgas y manifestaciones, la primera dama la justificó para preservar el régimen de pensiones. Sin la reforma -advirtió- "el sistema no aguanta a largo plazo".

Brigitte Macron contó que le da su opinión sobre todas las cuestiones a su marido, que no siempre le sigue: "En absoluto". Emmanuel Macron -añadió- cuando aborda un asunto "lee muchísimas cosas, luego consulta, y al final llega un momento en que decide".