En Londres continúan las colas kilométricas para despedir a la Reina Isabel II. Ya nadie puede entrar hasta dentro de 6 horas porque la zona ha superado su capacidad. Según el mensaje oficial que ha sido enviado, piden que nadie intente entrar hasta que se reabra la capilla ardiente.

Miles de personas han pasado la noche a la intemperie para mantener su puesto en la cola, que va desde el palacio de Westminster hasta la playa de Bermondsey, según los datos que ofrece el Ejecutivo británico en tiempo real sobre el estado de la fila para dar idea de dónde tienen que colocarse quienes quieran incorporarse e intentar entrar a la capilla ardiente.

Según la enviada especial en Londres, Paloma García Ovejero, urge descongestionar, porque son casi 8 kilómetros y más de 14 horas de tiempo de espera. Mientras que en la otra punta de la fila "todo prosigue". La gente desfila a ambos lados del féretro, en silencio absoluto. El final de la cola alcanza ya hasta Southwark Park, que está "extremadamente ocupado" tras la masiva llegada de ciudadanos en las últimas horas.

Uno de los empleados del parlamento, Matthew Higgs, ha comentado que "la gente que vemos refleja la sociedad de hoy. Con el padre, todos los hombres llevaban sombrero. Hoy vemos jeans y camisetas".

Además, este viernes todos hijos de la reina estarán de nuevo velando su cuerpo, y mañana lo harán sus ocho nietos, incluidos William y Harry.

La capilla ardiente abrió el miércoles por la tarde y no cerrará hasta el lunes a primera hora --las 6.30, una hora más en la España peninsular--. Ese mismo día tendrá lugar el funeral de Estado en memoria de Isabel II, en presencia de cientos de dirigentes internacionales.