La OTAN podrían tener en las próximas fechas dos nuevos miembros que se unirían a los 30 actuales. Todo hace indicar que tanto Finlandia como Suecia podrían haber dejado atrás su neutralidad como consecuencia de la invasión rusa en Ucrania. Desde el país finlandés, tanto el presidente del país, Sauli Niisnisto, como la primera ministra, Sanna Marin, han afirmado que presentaron la solicitud para su incorporación "sin demora". En lo que respecta al vecino escandinavo, según un informe consensuado por el Gobierno socialdemócrata del país y seis fuerzas parlamentarias, "su ingreso reduciría el riesgo de conflicto en el norte de Europa".

Desde el momento en el que ambos países se incorporen, los Aliados proporcionarán una mayor presencia de tropas en la zona y realizarán diversos ejercicios militares y navales en el Mar Báltico. Si bien es cierto que no hay un marco de tiempo establecido para su adhesión a corto plazo, se espera que este proceso sea más breve que con solicitudes anteriores.

Los pasos a seguir para su adhesión

En relación a los pasos a seguir, funcionarios y diplomáticos de la OTAN aconsejaron, a través de la prensa, presentar ambas solicitudes de forma conjunta para simplificar el procedimiento burocrático. Se espera que esas peticiones lleguen antes de junio, cuando tendrá lugar la cumbre del organismo en Madrid. Un evento al que asistirán todos los líderes Aliados incluyendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

Tanto a Finlandia como a Suecia se les considera democracias exitosas con militares que cumplen los estándares de la organización transatlántica y que "contribuyen a la seguridad del área del Atlántico Norte". A priori, podría decirse que ambos países cumplen con sendos requisitos.

Es muy probable que el lugar donde se haga oficial el ingreso sea en Bruselas, sede de la OTAN. Allí los 30 países integrantes deberán votar de forma positiva la inclusión de ambas naciones para que pueda llevarse a cabo su adhesión oficial.

Turquía se opone a su adhesión

Una de las voces discordantes con el posible ingreso de estos dos países a la OTAN ha sido Turquía. El presidente del país, Recep Tayyip Erdogan, ha reconocido verlo de forma reticente. “Estamos siguiendo la situación respecto a Suecia y Finlandia, pero no lo vemos positivamente”, dijo el líder político otomano. Una negativa que podría perjudicar la adhesión de los países del norte de Europa.

Desde Finlandia y Suecia han contestado con prudencia a las declaraciones del presidente turco. Por otro lado, la ministra de Exteriores sueca Ann Linde, recalcó que desde Ankara no habían recibido ningún mensaje formal similar al que transmitió Erdogan de forma pública. Su homólogo finlandés ha sido más precavido y ha pedido "paciencia" y avanzar "paso a paso".

Desde Rusia, directamente, se entró a la acción. Rao Nordic Oy, dependiente europeo de la energética rusa Inter RAO, anunció que cortará el suministro eléctrico al país finlandés desde este sábado "por problemas de pago". Esto ha tenido lugar poco después de que Dimitri Peskov negara que iba a llegarse a ese extremo y que las informaciones publicadas que hablaban de ello eran "engaños periodísticos".

Desde Estados Unidos han dejado claro que su posición con respecto a la adhesión de Finlandia y Suecia a la OTAN es de "puertas abiertas" y que, según la subsecretaria del Departamento de Estado para Asuntos Europeos, Karen Donfried, el país norteamericano hablará con Turquía para "clarificar esa posición". El propio presidente estadounidense ha remarcado el derecho a decidir que tienen tanto Finlandia como Suecia a entrar en la OTAN.

De confirmarse la inclusión de Finlandia y Suecia conjuntamente a la OTAN, recordaría a la adhesión simultánea que realizaron en su proceso de incorporación a la Unión Europea en el año 1995.