Dinamarca eliminará el próximo martes las restricciones impuestas por la cuarta ola de coronavirus, pese a las cifras récord de contagio, por la menor peligrosidad de la variante ómicron y el alto número de personas inmunizadas, según anunció este miércoles el Gobierno. Por tanto, la covid-19 dejará de ser considerada una enfermedad "crítica" para la sociedad, lo que implicará el cese de las medidas vigentes: ya no se usarán mascarillas en interiores y desaparecerán las restricciones en la restauración, la vida cultural y social, y reabrirán las discotecas.

"Estamos listos para salir de la sombra del coronavirus, decimos adiós a las restricciones y le damos la bienvenida a la vida que teníamos antes. La pandemia sigue, pero hemos pasado la etapa crítica", dijo en una rueda de prensa la primera ministra danesa, Mette Frederiksen.

Frederiksen aseguró a los medios que es "desproporcionado" mantener las restricciones actuales y habló de tres fases para ejecutar esta medida: en la primera, hasta primavera, se mantendrán recomendaciones para proteger a los grupos de riesgo, como el uso de mascarillas en asilos, así como la obligación de someterse a test para quienes viajen a Dinamarca y no estén vacunados.

La segunda fase, hasta el otoño, será de vigilancia y de preparación para la tercera, el próximo invierno, en la que es "muy posible" que parte de la población o incluso toda tenga que vacunarse otra vez, dijo Frederiksen.

Esta decisión se da paradójicamente el día en el que las autoridades danesas de Salud confirmaban el segundo mayor número de casos de coronavirus diarios desde el inicio de la pandemia, 46.747 y entre 16 y 17 fallecidos, según la información consultada a través de Our World in Data. En total, se han contabilizado 1,4 millones de casos aproximadamente y más 3.600 fallecidos. Y, respecto al incremento de los fallecimientos por covid-19 en el último mes y medio, Dinamarca presenta uno de los índices de mortalidad más bajos de Europa, con 62,59 por cada 100.000 habitantes, tres veces menos que países como España, Portugal o Francia. Todo ello teniendo en cuenta que este país es uno de los que más tests diagnósticos realizan en todo el mundo.

Las autoridades sanitarias han admitido además que, en estos momentos, entre un 30 % y un 40 % de los ingresados son personas que fueron hospitalizadas por otros motivos y que luego dieron positivo en coronavirus. Este es uno de los factores que ha empujado a los expertos y al Gobierno a tomar esta decisión final.

Al mismo tiempo, la postura del ministerio de Sanidad español sobre el levantamiento de restricciones o de recortar la cuarentena como pedían algunas autonomías es clara y se aleja de lo que se está produciendo en Grecia, Dinamarca o Reino Unido. España no contempla todavía estas dos circunstancias. Darias aclaró que la reducción de cuarentenas es un tema todavía "absolutamente inmaduro" ya que, ha subrayado, en el momento actual hay "una incidencia elevada". Si se realiza una comparativa de los datos actualizados de la situación de la pandemia en nuestro país frente a los de Dinamarca, llaman la atención varios asuntos. El primero, el número de muertos diarios. Sanidad ha registrado este jueves 176 fallecidos más frente a los 16-17 que ha registrado Dinamarca. Una diferencia de más de 100 personas. Y, respecto al número de positivos, también hay diferencias entre ambos países. El departamento que dirige Carolina Darias ha notificado 130.888 nuevos contagios frente a los 46.747 de España.

Otro de los países que ha decidido levantar las restricciones ha sido Grecia, que relajará las medidas de covid a partir del próximo lunes, a pesar de que a diario se registra una media de cien decesos, en un país con 10,7 millones de habitantes.
Según anunció este jueves el ministro de Sanidad, Thanos Plevris, a partir del lunes la restauración ya no se verá obligada a cerrar sus puertas a medianoche y volverá a estar permitida la música en bares y discotecas.

Por lo tanto, y de manera progresiva, algunos de los países de nuestro entorno ya están decidiendo levantar las restricciones de la covid-19. Una decisión que todavía no entra en los planes de España y que adquiere un mayor sentido si observamos la evolución epidemiológica de países como Dinamarca que, pese a tener récord en número de positivos, presenta un número menor de contagios y fallecidos que España.