El Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) señaló este jueves que acatará cualquier decisión que dicte la Corte Internacional de Justicia (CIJ) sobre un alto el fuego en Oriente Próximo, siempre y cuando la parte israelí haga lo propio. Pero el gobierno del Estado judío adelantó que no tiene intención de respetar ese posible veredicto.

En el marco de una acusación por genocidio interpuesta en diciembre por Sudáfrica contra Israel ante la CIJ, el alto tribunal de la ONU se reúne este viernes en una sesión pública para anunciar si concede las medidas cautelares solicitadas que obliguen a Israel a un alto el fuego inmediato en la Franja de Gaza.

Israel rechaza el posible alto el fuego

Israel considera que "no tiene fundamento", confiando en que la CIJ desestime las acusaciones "espurias y engañosas" de Sudáfrica. Hamás solicita un cese el fuego permanente, algo a lo que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se rehúsa vehementemente. Miles de palestinos han salido a las calles de Jan Yunis para exigir el fin de la guerra.

Según medios israelíes, jefes de inteligencia de Estados Unidos, Egipto e Israel se reunirán en Europa la próxima semana junto con autoridades de Qatar para presionar a Hamás y llegar a un acuerdo que incluya la liberación de los rehenes en Gaza a cambio de la liberación de presos palestinos y un cese el fuego temporal.

Hamás lo acataría

En un comunicado recogido por la cadena Al Yazira, la milicia palestina ha apuntado que también accederá a liberar a todos los rehenes secuestrados durante los ataques contra territorio israelí a comienzos de octubre si Israel excarcela a los presos palestinos.

Sin embargo, desde la organización palestina han denunciado una vez más que la Israel de Benjamin Netanyahu "continúa su guerra genocida" mientras la comunidad internacional "permanece en silencio", lo cual han comparado con cierto grado de "complicidad".