Este miércoles se ha llevado a cabo el primer juicio de soldados rusos. Estos se están desarrollando porque han sido acusados de cometer posibles crímenes de guerra. Entre los que se encuentran el uso de lanzacohetes múltiples de 122 mm para poder bombardear y destruir hogares e instituciones educativas. El primer soldado que ha sido llamado a declarar es Vadim Shishimarin, un sargento de 21 años que fue acusado por haber llevado a cabo varios crímenes de guerra en Ucrania. Esto supone el incumplimiento de las leyes de guerra.

El soldado ya compareció la semana pasada. Sin embargo, hoy ha tenido lugar el primer juicio relacionado con los crímenes de guerra desde que comenzó la invasión a Ucrania. El hecho que se ha juzgado tuvo lugar el pasado 28 de febrero en el noroeste de Ucrania. En la comparecencia celebrada en el tribunal de Kiev, el juez le ha preguntado al acusado “si reconocía los hechos sin reservas” a lo que el soldado ha respondido “sí”.

El soldado apuntó a la víctima con una metralleta AK-47. Se trataba de un hombre de 62 años, el cual se encontraba desarmado, caminando por la calle con su bicicleta, mientras hablaba por teléfono. Este crimen se cometió en la región de Sumy, concretamente en la aldea de Chupakhivka. Uno de los militares mandó al acusado matar al civil para que este no pudiera denunciar a los soldados rusos. Ese mismo día el sargento y sus tanques fueron asaltados, por lo que tuvo que huir recurriendo a un vehículo civil. Shishimarin disparó y se dio a la fuga con un vehículo civil, acompañado de 4 soldados más. Según la justicia ucraniana, el hombre falleció en el acto.

El día 1 de marzo, el acusado fue detenido, junto a otros tres soldados, pero no fue hasta principios de mayo, cuando las autoridades ucranianas hicieron pública la detención del acusado.

Se trata del primer juicio que se ha celebrado. Y el cual sirve como desencadenante de los futuros juicios que se desarrollarán a corto plazo sobre los posibles abusos que han cometido las tropas rusas en Ucrania. Cuando el altercado tuvo lugar el sargento Vadim Shishimarin, se encontraba al mando de una pequeña unidad de tanques.

Tras haberse declarado culpable asimismo del delito, la situación de acusado cambia, ya que pasará a enfrentarse a una pena que varía entre los 10 y los 15 años de cárcel e incluso podría enfrentarse a la cadena perpetua.

La fiscalía general ucraniana ha registrado un total de 11.000 posibles crímenes de guerra. De los cuales actualmente, todos se encuentran abiertos. Dentro de estos crímenes se encuentran al menos un centenar de niños fallecidos.

La fiscal Venediktova espera que durante estos días no aumenten el número de crímenes de guerra por parte de las fuerzas rusas en los territorios del este y del sur de Ucrania ya que actualmente se encuentran ocupados por los ejércitos rusos.

Además, esta semana el Consejo de Derechos Humanos de la ONU aprobó por mayoría el hecho de investigar los posibles crímenes de guerra cometidos por los rusos.