Francia ha podido vivir este jueves una de esas historias inexplicables. Jean-Claude es un hombre de 70 años que en enero fue ingresado en el servicio de reanimación del hospital Robert-Ballanger de Aulnay-sous-Bois. El hombre fue inicialmente hospitalizado por las sospechas médicas de padecer alzhéimer. Tras varias complicaciones, el hombre entró en coma.

El equipo médico que le atendía no creía que el hombre pudiera sobrevivir en aquel estado. Fue así como le trasladó a la familia la decisión de detener el tratamiento, así como el seguimiento médico. Asimismo, aseguraron que no iban a reanimarle en el caso de que su estado de salud empeorara.

La familia, no obstante, nunca perdió la esperanza y confiaba realmente en que pudiera despertar. Fue así como decidieron acudir a la Justicia, que obligó así al hospital a seguir con el tratamiento del Jean-Claude porque no podían ser considerados como una obstinación terapéutica.

De hecho, su hijo Ilan Seknagi ha asegurado este mismo miércoles al medio Franceinfo que "el médico dijo que nunca una persona en esa situación había sido dada de alta en cuidados intensivos". Además, agregó que no entendía "la discrepancia entre lo que nos dijeron y la realidad".

Cuatro meses después de aquella resolución judicial, Jean-Claude ha despertado del coma. El equipo médico asegura que "es un milagro". La familia, sin embargo, critica que no pueden refugiarse detrás de dicha palabra para justificar la decisión y no admitir que realmente existió un error a la hora de decidir detener el tratamiento del hombre.

Se prevé que Jean-Claude abandone pronto la Unidad de Cuidados Intensivos, tal y como ha asegurado su hijo. Además, tal y como recogen medios franceses, el hijo asegura que se trata de un "milagro" difícil de entender, especialmente por le diagnóstico que tenía su padre meses atrás. Medios franceses han tratado de contactar con el hospital, que por ahora no ha respondido a las llamadas y tampoco ha querido pronunciarse sobre el suceso.