Londres rememora fantasmas del pasado. No es la primera vez que se produce un atentado terrorista en la capital británica. El Puente de Londres ya vivió el 3 de junio de 2017 un atentado cuando tres hombres arrollaron a los viandantes que allí mismo se encontraban, a escasos metros del Parlamento británico, con una furgoneta.

Tras atropellar a unos veinte peatones los terroristas causaron el pánico en el corazón de Londres durante ocho eternos minutos en los que, los radicales consiguieron llegar hasta el mercado gastronómico de Borough, lugar donde apuñalaron a varias personas poco antes de ser abatidos por la Policía británica. Hecho que más tarde confirmó Cressida Dick, la comisaria en jefa de la Policía de Scotland Yard de aquel entonces.

Una vez abatidos, los responsables de los ataques fueron identificados. Youssef Zaghba, un italiano nacido en Marruecos; Kuram Butt, nacido en Pakistán y criado en el Reino Unido, y Rachid Redouane, del que se desconoce su lugar de nacimiento, entre los que podrían estar Libia o Marruecos.

El atentado dejó un total de ocho víctimas mortales entre las que se encontraba un ciudadano español,Ignacio Echeverría, y medio centenar de heridos, de los cuales veintiuno de ellos, estuvieron en estado crítico durante varios días.

Dos días después de lo ocurrido, el Estado Islámico reivindicó el atentado a través de un breve comunicado difundido en la red social de Telegram. En la misma página empleada por el grupo terrorista, Estado Islámico distribuyó un montaje fotográfico en el que se podía apreciar el Puente de Londres y en él, un hombre con un cuchillo ensangrentado sobre el que se podía leer en inglés, francés y árabe: "Venganza. No hay compromisos en la seguridad de los musulmanes".