El Partido Demócrata de Estados Unidos ha logrado este martes su mayoría en el Senado con la victoria de su candidato en el estado de Georgia, que se ha impuesto por un estrecho margen al candidato del Partido Republicano. El demócrata Raphael Warnock ha ganado al republicano Herschel Walker, lo que otorga finalmente a los progresistas 51 escaños en la Cámara Alta, frente a los 49 de los conservadores.

Este ha sido el resultado en el estado sureño de la segunda vuelta de las elecciones legislativas celebradas el pasado 8 de noviembre, ya que hace un mes ninguno de los dos aspirantes logró obtener al menos el 50 % de los votos y las leyes de Georgia obligan a repetir la votación entre los dos candidatos más votados si ninguno logra esa mayoría. En esta ocasión, el predicador de la iglesia bautista Warnock se ha impuesto al ex jugador de fútbol americano Walker por una diferencia de casi 100.000 votos, o el 51,4%, frente al 48,6% de su rival, con más del 95% del voto escrutado.

Georgia ha sido protagonista clave en unos comicios una vez más, y es que ya en 2020 fue el desempate de este Estado el que decantó también el Senado del lado demócrata. El estado sureño solía ser un feudo de los republicanos, pero en los últimos años, debido a que la economía de la región ha ido atrayendo a una población más joven y a minorías, se ha ido convirtiendo cada vez más en un Estado bisagra.

La pelea entre demócratas y republicanos en Georgia ha terminado siendo mucho menos decisiva de lo que se esperaba. Incluso si al final se hubiese impuesto el candidato republicano y, como consecuencia, los escaños de la cámara se hubiesen repartido 50 a 50, el voto de calidad de la vicepresidenta Kamala Harris habría servido a su partido para hacerse con el Senado. Este triunfo supone un alivio para los demócratas, que logran tener un margen más amplio para sacar adelante sus iniciativas en esta cámara.

Otro varapalo más para Trump

Por el contrario, este resultado supone un nuevo bache para Trump, que había mostrado públicamente su apoyo a Walker en las primarias republicanas. Además, hoy también ha visto como en Nueva York se declaraba culpable a su grupo inmobiliario por fraude fiscal. El empresario parece que está en horas bajas y en estos últimos días se le ha empezado incluso a cuestionar abiertamente entre sus propias filas, por parte de republicanos que le habían apoyado.

El consuelo del bando republicano es que han recuperado el control de la Cámara de Representantes. A partir del próximo 3 de enero, fecha en que se inicia la nueva Legislatura, la división del Congreso dificultará al gobierno de Joe Biden sacar adelante sus medidas hasta el final de su mandato en 2024.