Angela Merkel llegó al poder a finales del año 2005 y en sus 16 años como canciller de Alemania ha coincidido con tres presidentes de Gobierno en España. En 2005 era José Luis Rodríguez Zapatero, en 2011 el vencedor electoral fue Mariano Rajoy que estuvo en el cargo hasta 2018 cuando comenzó la legislatura de Pedro Sánchez.

La relación entre Zapatero y Merkel comenzó con la valoración del presidente español ante la primera victoria electoral de la canciller en 2005, cuando califico de "fracaso" el resultado obtenido por Merkel, aunque este le permitiera después convertirse en jefa de Gobierno tras una "gran coalición".

Días antes de celebrarse las elecciones de marzo de 2018 en España, la canciller deseó a Mariano Rajoy, "de corazón un gran éxito". Después de estas declaraciones y en presencia de Zapatero, Merkel fue preguntada sobre si le deseaba lo mismo que a Rajoy. La canciller dijo, "sabemos que formamos parte de distintas familias políticas" y el por entonces presidente del Gobierno de España restó importancia a las palabras de la alemana, asegurando que ambos estaban de acuerdo en que "lo mejor era lo que decida el pueblo español".

Con Mariano Rajoy, la relación fue muy buena y Merkel alabó al presidente español en varias ocasiones. El momento de la reelección de Rajoy en noviembre de 2016 es uno de los más recordados. La canciller respaldó las políticas del presidente española asegurando que habían permitido el crecimiento económico así como la creación de empleo y que gracias a ellas España iba "por una senda muy positiva".

Tras una cumbre con varios presidentes celebrada después de la reelección de Rajoy, Merkel bromeó con la capacidad de resistencia del español al haber sido investido tras diez meses en funciones diciendo "Mariano, en Alemania diríamos que tienes la piel de elefante". Unas palabras que quedaron para la historia.

En ese mismo acto en 2016, la canciller tuvo tiempo de valorar las relaciones entre España y Alemania, que calificó "muy buenas y de confianza", destacando que "tras años difíciles", España había creado muchos puestos de trabajo y había recuperado el crecimiento económico. "Va por una senda positiva", decía.

Por su parte, Pedro Sánchez ha coincidido en multitud de ocasiones con la líder alemana. El presidente del Gobierno de España fue preguntado hace unos meses si la echaría de menos cuando dejara la política. Sánchez aprovechó dicho momento para enaltecer la figura de la canciller.

Mostró su "respeto y admiración" y la definió como "la canciller de la unificación europea", en referencia a Kohl, conocido como "el canciller de la unificación alemana". "Yo creo que si Merkel ha demostrado algo es precisamente los fundamentos de un liderazgo cooperativo y transformador", aseguraba Sánchez.