El presidente estadounidense, Joe Biden, ha transmitido sus condolencias a la familia de un joven negro que murió como consecuencia de la paliza recibida por parte de cinco expolicías y reclamó que las eventuales protestas, por lo sucedido, eviten la violencia.

"La violencia es destructiva y contraria a la ley. No tiene cabida en protestas pacíficas en busca de justicia", apuntó en un comunicado de la Casa Blanca.

Tyre Nichols, de 29 años, fue detenido el pasado 7 de enero por una presunta infracción de tráfico en Memphis (Tennessee). Cuando los agentes pararon su coche el joven huyó a pie y al ser alcanzado se produjo una "confrontación" por la que acabó retenido.

Las autoridades determinaron que los cinco agentes fueron directamente responsables de su fallecimiento por las heridas que le causaron, y por las que murió tres días después.

Los cinco, todos ellos afroestadounidenses y que ya fueron expulsados del cuerpo, se enfrentan a varios cargos penales, entre ellos el de homicidio en segundo grado, según anunció este jueves el fiscal a cargo de las pesquisas, Steve Mulroy.

"La rabia es comprensible, pero la violencia nunca es aceptable", añadió Biden recordando que el Departamento de Justicia ya está investigando lo sucedido.

Un video del arresto se hará público esta noche a las 00:00h hora española, y la jefa de Policía de Memphis también pidió calma a los ciudadanos anticipándose a las reacciones que esas imágenes puedan suscitar.

Biden admitió no obstante que "la confianza pública es la base de la seguridad pública" y que todavía hay "demasiados lugares en Estados Unidos donde esos lazos de confianza están desgastados o rotos".

"La muerte de Tyre es un doloroso recordatorio de que debemos hacer más para garantizar que nuestro sistema de justicia penal cumpla con la promesa de justicia justa e imparcial, igualdad de trato y dignidad para todos", concluyó.