Las autoridades sanitarias de Reino Unido han registrado este viernes 99.652 nuevos contagios de COVID-19, una cifra por debajo de los 100.000 positivos por primera vez desde el 21 de diciembre, cuando se contabilizaron algo más de 89.000.

Además, el Ministerio de Salud británico ha informado de la muerte de otras 270 personas a causa de la enfermedad, por lo que los totales se han elevado hasta los 15.066.395 contagiados y 151.612 muertos desde que comenzó la pandemia.

Tras unas semanas inmerso en un significativo repunte de los contagios, los casos diarios de Reino Unido comienzan a consolidar una tendencia decreciente. El Gobierno británico se vio obligado a reimponer ciertas restricciones ante el incremento de contagios y las preocupaciones que plantea la variante ómicron del SARS-CoV-2.

El Ejecutivo de Boris Johnson ha fiado el desarrollo de la situación de la pandemia en el país europeo al plan de vacunación contra la COVID-19. Hasta este viernes, el 83,2 por ciento de la población británica cuenta con el esquema completo de inmunización, mientras que el 62,9 por ciento ya se ha puesto la tercera dosis.

Este mismo viernes, Escocia ha superado la barrera de las 10.000 defunciones a causa de la COVID-19 --actualmente son 10.038--, después de registrar 41 muertes en las últimas 24 horas. Según los datos del Gobierno local, durante la jornada se han confirmado otros 9.910 positivos.

Por su parte, el ministro principal de Gales, Mark Drakeford, ha anunciado que su Administración eliminará la mayoría de las restricciones actualmente vigentes en las próximas dos semanas si los nuevos contagios de COVID-19 continúan disminuyendo.

Según Drakeford, los casos vinculados a la variante ómicron del SARS-CoV-2 han disminuido "rápidamente", por lo que las limitaciones podrían relajarse "gradualmente". Además, ha subrayado el éxito de la campaña de vacunación con dosis de refuerzo, que ya han recibido 1,8 millones de galeses.

De acuerdo con la 'hoja de ruta' de Drakeford, las autoridades ya permitirán elevar el aforo de eventos al aire libre de las 50 personas actuales hasta las 500.

El próximo viernes se permitirá la vuelta de las aficiones a los eventos deportivos, mientras que el último viernes de enero podrán reabrir las discotecas y la hostelería podrá volver a operar con normalidad. El certificado de vacunación seguirá siendo necesario para acudir a eventos masivos, cines, discotecas o teatros. El mismo viernes el teletrabajo tampoco será un requerimiento, según ha recogido la BBC.