El Ministerio de Sanidad de Reino Unido ha informado este sábado de que se ha producido un leve aumento de los casos diarios de coronavirus tras constatar 16.171 contagios, frente a los 15.650 de la víspera, y ha sumado otros 150 fallecidos, respecto a los 136 del viernes. Desde que comenzó la pandemia se han registrado 705.428 contagios de coronavirus en todo el país y 43.579 muertos.

Además, 5.608 personas siguen hospitalizadas, de las cuales 592 necesitan ventilación mecánica. Desde el viernes han ingresado otras 987 personas en los hospitales. La urgencia de la situación presiona cada vez más al primer ministro británico, Boris Johnson, a quien se le ha pedido que imponga ya un sistema de contención conocido como "cortocircuito", en el que la oposición laborista y expertos médicos piden un cierre total puntual para atajar de raíz los contagios.

Esta medida es parecida a la cuarentena de la primera ola y ha sido propuesta, sobre todo, por el estado de los hospitales británicos, muchos de los cuales vuelven a estar al límite de sus capacidades.

Johnson, por contra, todavía se atiene a su sistema de "tres niveles" por el que prefiere poner en cuarentena localizada a núcleos concretos de población, lo que le ha granjeado la enemistad de alcaldes locales.

El más tenso de estos roces ocurre en Manchester, cuyo alcalde, Andy Burham, se ha negado a aceptar el máximo nivel de alerta de los tres que contempla la iniciativa de Johnson. El primer ministro avisó el viernes de que Londres intervendría si las nuevas medidas no se implementan allí, pero según Burnham, no ha habido intentos por parte del gobierno nacional de entablar conversaciones sobre el tema.