Hamza es uno de los hijos pequeños de Bin Laden. De niño ya aparecía, fusil en mano, en muchas fotografías al lado de su padre. Tiene o está a punto de cumplir 30 años. Los servicios secretos norteamericanos solo tienen confirmado que nació en Arabia Saudí en 1989. Su padre, Obama Bin Laden, antes de caer abatido en Pakistán, en mayo de 2011 en una operación de las fuerzas especiales de Estados Unidos, pasó años preparándole para que asumiera el líderazgo de Al Qaeda.

Desde agosto de 2015 Hamza ha publicado varios videos y mensajes en internet pidiendo a sus seguidores que lancen ataques contra Estados Unidos y sus aliados y ha amenazado con vengarse por la muerte de su padre. 

Su hermano Jalid también murió en el asalto de las tropas especiales estadounidenses al refugio paquistaní de su padre, y su hermano mayor, Saad, cayó tras el ataque de un dron estadounidense en 2009. Whasington cree que Hamza Bin Laden podría encontrarse ahora en algún lugar de la frontera entre Afganistán y Pakistán, posiblemente esperando una oportunidad para cruzar a Irán.

El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado una recompensa de un millón de dólares a quien ofrezca información que posibilite la detención de Hamza bin Laden.

"Hoy anunciamos que se dará una recompensa de un millón de dólares a quién ofrezca información que conduzca a la identificación o localización -en cualquier país- de un líder clave de Al Qaeda: Hamza bin Laden", anunció el secretario adjunto para Seguridad Diplomática de EE.UU., Michael Evanoff, en una rueda de prensa.

A pesar de que se desconoce dónde se encuentra escondido Hamza, Evanoff señaló que todo apunta a que está en algún lugar de la frontera entre Afganistán y Pakistán, posiblemente esperando una oportunidad para cruzar a Irán.

El coordinador de la estrategia antiterrorista del Departamento de Estado, Nathan A. Sales, en la misma rueda de prensa, alertó de que no se debe menospreciar la amenaza que aún representa Al Qaeda, pese a que en los últimos años ha estado a la sombra del grupo terrorista Estado Islámico (EI).

"En los últimos tiempos, comprensiblemente, la atención del mundo ha estado centrada en la amenaza de EI, mientras Al Qaeda permanecía relativamente tranquila, pero eso era una pausa estratégica, no una rendición", advirtió el funcionario estadounidense.

Sales aseguró que Al Qaeda mantiene "la capacidad y la intención" de continuar su lucha contra EE.UU. y sus aliados.

Por este motivo, Evanoff insistió en la importancia de dar con Hamza bin Laden y consideró que la recompensa, "una de las herramientas más útiles" en la lucha antiterrorista, ayudará a localizar su paradero.

"Es un aviso, te estamos buscando", zanjó Evanof