Una mujer de 69 años de la ciudad de Seattle, en el estado norteamericano de Washington, ha perdido la vida después de tomar una decisión fatal: lavarse la nariz utilizando agua del grifo.

La mujer fue infectada por una ameba comecerebros que le acabó causando la muerte. Una infección que habría evitado de haberse limpiado las fosas nasales con agua esterilizada o hervida, como aconsejan los médicos. En cambio, utilizó agua recién salida de la cañería, lo que permitió la entrada de este organismo en su torrente sanguíneo, informa la CBS.

La mujer fue trasladada a urgencias del hospital después de sufrir convulsiones. En un primer momento, pensaron que se tratana de un tumor cerebral, ya que ya había padecido un cáncer de mama con anterioridad. Sin embargo, al operarla, comenzaron a sospechar que podría tratarse de una infección por una ameba.

El estado de salud de la mujer se deterioró rápidamente, y tuvieron que extraerle un trozo de cerebro del tamaño de una pelota de béisbol, además de tratarla con medicamentos específicos para la rara enfermedad que estaba sufriendo. Aún así, no pudieron salvar su vida.

La mayoría de infecciones de este tipo son contraídas por nadar en lagos o ríos de agua dulce, y es extremadamente raro que sean causadas por el agua del grifo. Según el médico que trató a la paciente, solo se han conocido 200 infecciones como esta en todo el mundo.