La lógica de los acuerdos entre fuerzas políticas afines favorece el buen funcionamiento de la democracia. Superar los matices e integrar las diferencias a favor del bien común es un excelente modo de hacer política. Lo contrario, como demasiadas veces ha sucedido en la política española, es buscar acuerdos solo para mantenerse en el poder o como modo de intercambio de favores al servicio de intereses meramente particulares. Gobernar para todos está dejando ser una divisa de la vida política española, por lo que es una buena noticia que se alcancen acuerdos políticos integradores.

En Canarias, el PP y CC han buscado la estabilidad y la solvencia, y su diálogo se encamina hacia un acuerdo que no pretende arrojar fuera de la vida política a sus adversarios, sino gobernar mediante el acuerdo y la integración una Comunidad Autónoma que se enfrenta a enormes desafíos.

Es una buena noticia que, en pocas horas, y al margen de personalismos estériles, dos fuerzas políticas busquen el acuerdo y lo rubriquen. Es una buena noticia que los equipos que han negociado no se hayan perdido en los matices y hayan buscado una distribución proporcional de las responsabilidades. En las próximas horas es más que posible que otras fuerzas políticas como Agrupación Herrera Independiente y la Agrupación Socialista Gomera amplíen este Acuerdo y se alcance así la mayoría absoluta. Los gobiernos de coalición no son cosa sencilla, pero cuando tienen coherencia interna y un programa claro, pueden ser fructíferos.