Sevilla ha acogido el inicio de los actos conmemorativos de una de las grandes gestas en la historia de España, el quinto centenario de la primera circunnavegación protagonizada por Magallanes y Elcano. Después de la conquista y evangelización de América, la gesta de Magallanes y Elcano ratificó un cambio de rumbo en la historia, el tránsito de la Edad Media a la Edad Moderna, el nacimiento de una época en la que se abrieron nuevos horizontes geográficos y humanos de progreso con los descubrimientos que hicieron posible una comprensión de lo que significaba formar parte de la humanidad desde el sentido cristiano de la historia.

Quinientos años depués todavía tenemos que enfrentarnos a una versión de la historia que ha adulterado tanto el sentido de las conquistas y de las gestas que la corona de España promovió en el siglo XVI como de las consecuencias para nuestro tiempo. Amparadas en versiones renovadas de la “Leyenda negra” que pesa sobre nuestro pasado, emergen concepciones revanchistas como un indigenismo sectario o un nacionalismo ciego a los proyectos que protagonizaron personas procedentes de todos los territorios de la esplendorosa Monarquía Hispánica. El quinto centenario de la gesta de Magallanes y Elcano, que parece estar sometido a un incomprensible silencio institucional, debiera servir de orgullo por nuestro mejor pasado y de aliciente para el futuro de una España como proyecto de todos en un mundo complejo.