La Unidad Central de Delicuencia Económica y Fiscal acaba de elaborar un nuevo informe sobre sus investigaciones acerca del dinero de la familia Pujol Ferrusola. Investigación que cifra en 290 millones el montante de la fortuna de Jordi Pujol, dinero que excede con mucho los rendimientos del sueldo de Presidente de la Generalidad. Si bien es cierto que el contenido del informe debe ser analizado por la judicatura, las investigaciones policiales utilizan el concepto de “crimen organizado” para calificar la forma de captación sistemática de fondos y de gestión a través de sociedades y bancos en el extranjero. Sería conveniente que el plazo de la investigación policial marcada por el juez De la Mata concluyera en tiempo y forma para dar paso, si la fiscalía considera indicios de delito, al juicio oral y poder así comprobar cuáles son los argumentos de defensa de Jordi Pujol y su familia.

Jordi Pujol fue presidente de la Generalidad de Cataluña de 1980 a 2003, un período en el que se creó una trama de corrupción y silencio amparada por los intereses nacionalistas de políticos sin escrúpulos que gobernaban con total impunidad.

El caso Pujol, sumado a otros como el de Félix Millet, es el ejemplo de cómo se organiza un modelo de gestión pública en el que se prioriza los intereses privados, tanto personales como de determinados partidos políticos. Una doble moral que por un lado proclama la trasparencia en la construcción de la identidad nacional y por otro articula formas de enriquecimiento ilícito y de beneficio personal con el dinero de todos los ciudadanos.