Es madrileña, tiene 41 años y es abogada. Que quería serlo lo supo desde muy pequeña, cuando vio la película 12 hombres sin piedad, de Sidney Lumet. Cumplió su sueño en el año 2000, cuando se licenció en Derecho por la Universidad San Pablo CEU. Estudios que completó con un máster en Asesoría Fiscal y Derecho Tributario en la Universidad Pontificia Comillas.

Precisamente estos conocimientos le valieron para participar como analista de temas de derecho en varios programas de televisión como Amigas y conocidas, El gato al agua, España Directo o La Mañana de la 1. Precisamente en una de estas tertulias televisivas fue donde conoció a una de las personas que más cambiaría su vida profesional: Albert Rivera, presidente de Ciudadanos.

En septiembre de 2014 empezó a colaborar con Ciudadanos ofreciéndoles asesoramiento gratuito sobre tasas e impuestos. Una formación que define como “ni de derechas ni de izquierdas, de sentido común”. Poco después, a principios del año 2015 se afilió al partido. No perdió el tiempo, porque dos meses después se presentaba como precandidata del partido para la alcaldía de Madrid, tras reunir más de 200 avales, y acabó venciendo al otro precandidato con el 60% de los apoyos.

Encabezó la candidatura del partido naranja para las elecciones de mayo de 2015, donde obtuvo 7 concejales para la alcaldía de Madrid. Además es la portavoz del grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de la capital.

Runner, amante de Saramago y su Ensayo para la ceguera, rockera declarada y fan de los Rolling Stones, está casada desde hace catorce años con el también abogado Antonio Suárez-Valdés, experto en Derecho Militar. Fruto de su matrimonio, tienen dos hijas, Paula, de 13 años y Jimena, de 12. Afronta esta campaña en la recta final del embarazo de su tercer hijo, que está a punto de llegar a una casa que, además de con sus hermanas y sus padres, compartirá con un perro, un gato, pájaros, peces y tortugas que la familia tiene como mascotas.