Sentencia histórica. Cuatro meses de cárcel para el propietario de una finca en Valdepiélagos por negarse a adaptar su tendido eléctrico para evitar la electrocución de aves. Además, tendrá que indemnizar a la Comunidad de Madrid por un delito continuado contra el medio ambiente.

Aunque se trata de un asunto desconocido, la ley obliga a los dueños de terrenos rurales a adecuar estas instalaciones. La sargento del Seprona, Ana Prieto, explica que "si bien es cierto que el 90 por ciento de los tendidos son competencia de las compañías eléctricas”, hay cometidas que pertenecen a una persona a título individual. “En este caso, son responsables no solo de la parte aérea del tendido sino también de la masa vegetal que rodea a las torres, para evitar posibles incendios”.

La electrocución es la primera causa de mortandad para las aves. Solo el año pasado, 33.000 aves, muchas de ellas protegidas como águilas imperiales o cigüeñas, murieron en toda España a causa de estos tendidos peligrosos.

El riesgo de electrocución se produce cuando utilizan estas estructuras como posaderos, en zonas donde hay pocos árboles. Al extender las alas, tocan los conductores electricidad y mueren electrocutadas.

Además de para las especies, las electrocuciones pueden generar un foco de incendio forestal, al caer animales de grandes dimensiones envueltos en llamas sobre vegetación seca.

Desde el Seprona, aconsejan llamar, inmediatamente, a emergencias en caso de vislumbrar a un animal cerca de un tendido que haya podido ser electrocutado.

“Cuando detectamos algún tipo de irregularidad, de líneas que no cumplen la normativa vigente, identificamos al titular y le requerimos para que corrija ese tendido. Se le da un tiempo prudencial. Se realiza una segunda inspección y si no se ha subsanado, ya empezaríamos la actuaciones en vía penal”, explica la sargento Prieto.

De hecho, durante el año pasado, se presentaron 12 denuncias por hechos de este tipo, aunque la mayoría se saldaron con una sanción administrativa. Las mínimas mejoras que el propietario realizó y el gran número de cadáveres de aves aparecido en la finca han motivado la sentencia que marca precedente contra estas torretas.