En un primer momento, el menor mintió a sus padres. Les dijo que mientras estaba cerca de casa, se encontró con unos amigos del instituto y que había quedado con ellos al día siguiente. Salió de casa por la mañana, regresó a las dos horas y se fue de nuevo por la tarde.

Su madre empezó a notar desde entonces un cambio de actitud en el menor y es que no era normal que, al sufrir síndrome de Asperger y una discapacidad reconocida del 34%, se relacionase con otros chicos. Al final, el chico confesó que había quedado con un hombre de unos 50 años que conoció días antes cuando este individuo se acercó a él y le comentó que conocía a sus padres.

El menor relató cómo este hombre le llevó en su vehículo hasta su domicilio donde le realizó tocamientos. También le trasladó a un restaurante a comer una hamburguesa y a conocer diversos lugares, realizándole más tocamientos durante los trayectos. Además le advertía de que no dijera nada de él, que le tratase como “un amigo secreto”.

Una vez recibida la denuncia, los agentes contactaron con la Unidad de Atención a Víctimas con Discapacidad Intelectual, al objeto de solicitar su colaboración para poder proceder a la exploración del menor, evitando someterle a una nueva victimización.

En esa reunión el menor confesó que había concertado otra cita con esta persona días más tarde. Para conseguir su localización y detención, contaron con la autorización de los padres del menor y la valentía de éste, que se presentó en el lugar donde había quedado con su supuesto agresor.

El hombre llegó puntual y, desconfiado, aparcó su coche en una calle aledaña, escondiéndose en varias ocasiones por temor a ser descubierto. Tras unos minutos de vigilancia se acercó al menor y le manifestó que le iba a llevar otra vez a conocer sitios, momento en el que fue detenido por agentes de paisano que se encontraban en el lugar. El arrestado ya está en prisión provisional.

La víctima, este chico de 15 años, ha mandado una emotiva carta a los agentes agradeciendo el trato recibido y mostrando haberse sentido parte del equipo investigador. También les ha hecho llegar un mensaje, que gracias a su trabajo indicándoles que gracias a su labor otros menores no sufrirían lo mismo que él.