Desde que comenzó el confinamiento los enfermos que llevan años en cama, en estado vegetativo o con daños cerebrales, se han quedado sin las visitas de sus familiares. En la Fundación Instituto San José han querido paliar eso y, además de la terapia a través de la música, llevan a los pacientes los audios de sus familias a través de un grupo de WhatsApp

Cada día llegan a ese grupo de WhatsApp las canciones favoritas de cada paciente y también “vídeos celebrando cumpleaños, reuniones familiares, hermanos que tocan un instrumento, sus casas…testimonios de que la vida no se ha interrumpido y nos llega a la unidad”, nos cuenta a COPE, Mireia Serra, musicoterapeuta e impulsora de la iniciativa. La familia es una “pata más del equipo y ahora se ha quedado en casa y también sufre”, asegura, por eso se esfuerzan por que estén presentes de alguna manera al lado de cada paciente.

El grupo tiene su propia playlist con canciones de fuerza, de esperanza, de fe o incluso himnos de fútbol, y “con las palabras favoritas de cada una hacemos frases y nuestras propias canciones”. Buscan “pequeños resultados cada día: una mirada cuando cantas, un pequeño gesto de la mano…, pequeños grandes cambios”, explica Mireia que también recoge grabaciones de sonidos cotidianos para esos pacientes que llevan tanto tiempo en la cama “el canto de los pájaros, el sonido del agua, las pisadas, los niños riéndose en el patio de una escuela, el mercado…, sonidos que a lo mejor se han perdido en su memoria”.

En el Instituto San José no se olvidan del equipo y entre compañeros se cuidan porque “hay que cuidar al cuidador”. Y la música y la relajación, como “el método de los cinco dedos” es también su vehículo para ello.