Dos activistas climáticos de 'Futuro Vegetal' han vuelto a protagonitar este lunes un nuevo acto de protesta. Esta vez, ha sido el escenario escogido ha sido el Congreso de los Diputados. Dos personas de este grupo de "lucha contra la crisis climática" han pegado este lunes sus manos al atril del Congreso, concretamente a los micrófonos de la tribuna. Se trata del mismo colectivo que ya atacó dos cuadros de Goya en el Museo Nacional del Prado.

"Última hora. Nos pegamos al atril del Congreso de los Diputados". Así lo han anunciado en Twitter.

Junto al texto, han subido una fotografía de dos jóvenescon sus manos pegadas a los micrófonos de la tribuna, además de un tercer activista, luciendo una bandera de Futuro Vegetal.

Minutos después, los funcionarios del Congreos despegaron a las jóvenes y retiraron la bandera, aunque pudieron fotografiar el momento.

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El colectivo activista ha anunciado que seguirán con los actos si el Gobierno no actúa contra la emergencia del cambio climático.

"Si en febrero no paran las subvenciones a la ganadería, Futuro Vegetal escalará en constante disrupción. Ya lo avisamos, pero nuestra demanda todavía sigue siendo ignorada porque pone en jaque los intereses de la mafiosa industria cárnica. El gobierno impide que las pequeñas iniciativas ecológicas prosperen. En cambio, favorece la expansión de la industria ganadera en nuestro territorio, como si de un cáncer se tratara", han escrito.

Futuro Vegetal

No es la primera vez que este colectivo protagoniza acciones de este tipo. Ya en noviembre, dos activistas pegaron sus manos a los marcos de los cuadros de 'La maja desnuda' y 'La maja vestida' de Goya, en el Museo del Prado. Entre las dos pinturas escribieron el mensaje "+1,5º" para "alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta".

Además de esta protesta, Futuro Vegetal ha llevado a cabo acciones en un supermercado, una fábrica alimentaria, el escenario de Cortylandia en Madrid o, el pasado mes de diciembre, en la M-30, donde se pegaron al asfalto provocando atascos en la operación salida por Navidad.