La Unidad Militar de Emergencias (UME) de Sevilla ha enviado refuerzos para apoyar a los efectivos que luchan por contener el incendio en Gran Canaria desde el suelo, a la espera de recibir ayuda desde el aire con los helicópteros disponibles, a los que este domingo se van a sumar dos hidroaviones.

A las 7.00 de la mañana (hora peninsular) ha despegado desde la base de Morón, en Sevilla, un Hércules con 55 soldados de la UME que van a colaborar con sus compañeros ya desplegados en Canarias y ocho mecánicos del Ejército del Aire.

Según ha informado el Ejército del Aire, uno de los hidroaviones se encuentra ya en Canarias y el otro está a punto de despegar desde Málaga.

Durante la noche, unos 150 efectivos de diferentes servicios locales, autonómicos y nacionales han trabajado sobre el terrero para contener el incendio a la espera de la ayuda aérea.

Mientras tanto, los servicios de emergencia han seguido evacuando esta madrugada pequeños barrios de los municipios de Tejeda, Valleseco, Artenara, Gáldar, San Mateo y Moya debido al nuevo incendio forestal que afecta a Gran Canaria, mientras la UME envía refuerzos desde la base de Morón (Sevilla).

A última hora de la noche de sábado, eran cerca de 2.000 los vecinos desalojados de la cumbre de Gran Canaria debido al riesgo que representa este incendio, la mayoría correspondientes a casco urbano de Tejeda, evacuado por segunda vez en menos de una semana.

A lo largo de la madrugada, las autoridades han ido ordenando a los ciudadanos que abandonen sus viviendas en lugares como Las Calderetas, Cuevecillas, Madrelagua, Valsendero, Lanzarote y El Prado, todos ellos en el municipio de Valleseco, informa el 112 del Gobierno de Canarias, administración que coordina el operativo.

La misma decisión se ha tomado después con Lagunetas, Risco Prieto, Aríñez y La Culata, en San Mateo; Las Arvejas, en Artenara; y Juncalillo, Fagagesto, El Tablado y Las Cuevas, en Gáldar.

Y en Moya, está preparado el polideportivo municipal para albergar a los vecinos de los barrios de Lomo del Marco y Aguas de Fontanales, como refuerzo a la instalación deportiva de San Mateo, que ya venía prestando ese servicio de acogida de emergencia.

En total cerca de 2.000 mil vecinos han sido ya evacuados y las llamas habrían quemado entre 400 y 500 hectáreas. Es el segundo incendio grave, que sufre la isla en menos de una semana. En el anterior ardieron cerca de  1.500.

El consejero de Administraciones Públicas, Justicia y Seguridad del Gobierno canario, Julio Pérez, explicaba la diferencia entre ambos fuegos: “Ha sido un incendio de copas, de las partes altas de los árboles, que hace que se extienda rápido. Por lo tanto, la peligrosidad es mayor que el de la semana pasada”. Asimismo, ha afirmado que hay una previsión de dificultades de extinción debido a la orografía y la dirección de los vientos locales, que van hacia el norte y el sur”.  

Como ya ocurriera la semana pasada, las llamas también están afectando a municipios cercanos como Tejeda o Artenara, la zona más afectada por las llamas de hace una semana. En ‘La Mañana Fin de Semana’  el alcalde de Tejeda, Francisco Perera,  ha relatado que “los vecinos están teniendo una paciencia extraordinaria. Dos incendios en cuatro días... y dos evacuciones. Nunca pensamos que podría pasar esto. Aún no está sofocado, esperamos que los mecanismos aéreaos puedan mitigarlo mañana, pero aún no está resuelto ni mucho menos”.

Algunos de los vecinos perjudicados, como Joan, han explicado a COPE que “por propia decisión, decidimos evacuar porque vimos que la cosa se empezaba a poner fea. Me asomé y vi mucho humo, parecía el infierno en frente de casa, así que decidimos irnos a la capital, a Las Palmas. Ahora mismo, los nervios los tenemos a flor de piel, por nuestra casa y por la de nuestros suegros, que viven allí, y si se quema, se quema toda su vida”. 

Un incendio de nivel 2 en el que la Unidad Militar de Emergencia se ha unido a las labores de extinción. El fuerte calor, unido al viento, son los dos grandes problemas a los que han tenido que hacer frente los equipos de emergencia, y las noticias para hoy domingo no son mucho mejores. 

Canarias estará en alerta amarilla por altas temperaturas que, en el caso de Gran Canaria ascenderá a naranja. Una situación de gran tensión en la que destacamos una iniciativa solidaria que se ha puesto en marcha hace menos de dos horas. Algunos vecinos han creado una red de ayuda ofreciendo sus propias casas a las personas que están siendo evacuadas o incluso ayudando en las labores de desalojo. “Determinados vecinos han puesto sus coches para trasladar pertenencias a polideportivos y puntos de refugio. Así como bajar a vecinos sin coche a casas próximas de sus familiares”, contaba a COPE el vecino Adrián Díaz.

Las autoridades han pedido a los ciudadanos que dejen las carreteras libres y accesibles para que puedan moverse los dispositivos desplegados en la zona.