3.403 pueblos de nuestro país corren el riesgo de desaparecer. Son el 42% los municipios en esta situación consecuencia directa del éxodo constante de familias del campo a la ciudad según señala en su último informe el Banco de España.

En todo el planeta, el 55,7% de las personas viven en un entorno urbano, casi diez puntos más que en el año 2000. España está bastante por encima de este umbral y del que registran otros países europeos como Alemania o Francia. Aquí el 81 por ciento de la población vive en la ciudad.

Casa y trabajo a cambio de repoblar

Ante la creciente despoblación de la España Vaciada, decenas de pueblos se han puesto manos a la obra para evitar su desaparición. Con el paso de los años han ido surgiendo iniciativas como el Plan Arraigo, con el objetivo de mitigar la despoblación y atraer a personas y familias de las grandes ciudades. En otros casos los municipios ofrecen trabajo y casa gratis o por una cantidad simbólica. Es el caso de Giorgio y María, trabajadores del sector hostelero desde hace años. Han trabajado en lugares como Barcelona, aunque a ellos siempre les ha llamado el mundo rural. En ese momento vieron que en la localidad de Jasa, en Huesca, ofertaban casa gratis a cambio de llevar el bar del municipio. No se lo pensaron dos veces y echaron la solicitud: ''nosotros pensamos quedarnos mucho tiempo. Ya hemos visto que somos más de pueblo que de ciudad grande. Si no nos echan pensamos quedarnos'', cuenta Giorgio.

Esta localidad, en la que viven menos de 100 personas, puso en marcha esta iniciativa para así atraer nuevos habitantes. ''Ya llevábamos años detectando que uno de los grandes problemas era el acceso a la vivienda, entonces lanzamos esa convocatoria no solo para la gestión del bar, si no también facilitar acceso a la vivienda con el objetivo de fijar población'', explica Javier, teniente de alcalde de la localidad oscense y el propulsor de la iniciativa.

Jasa es uno de los muchos pueblos que han optado por este tipo de ofertas con el objetivo de atraer a más personas. Otro ejemplo es el de Portell, en Castellón, con tan solo 197 habitantes. En este caso se habilitaron casas rurales para familias con hijos, ya que rejuvenecer la población era el objetivo principal.

''Lo que hacía falta eran niños pequeños, nosotros en ese momento teníamos dos niñas, el único requisito era ese'', cuenta Erika. En su caso, ella y su familia decidieron mudarse a este municipio manchego, en el que solo pagan 50 euros de alquiler al mes. La medida continúa y se siguen buscando familias con hijos para así tener el mínimo de alumnos en el colegio de la localidad, en riesgo de cierre.

Una de las ventajas que ofrecen estas iniciativas es una mayor calidad de vida. Por el contrario, también hay una cara B, con un menor número de oportunidades y la carencia de servicios esenciales en parte de los 6.800 municipios de menos de 5.000 habitantes que hay actualmente en nuestro país.