Hay veces que nos llegan noticias desagradables, de las que no queremos leer. Y esto es precisamente lo que ha ocurrido en EEUU, con la dramática historia de un perrito al que le cortaron las orejas. La crueldad con los animales, y en concreto con los perros, es un mal que habita en nuestra sociedad y, aunque nos perturbe, no podemos olvidar que estas cosas ocurren.

Un perrito sin orejas y maltratado

La historia ocurrió en Greenville, un condado de Carolina del Norte, en Estados Unidos. La policía de la zona denunció los hecho a través de una de sus unidades de protección de animales.

Exactamente, todo ocurrió el 29 de enero de este mismo año. La policía se encontraba trabajando en las inmediaciones de la calle Gum, en el número 206W. Justo entonces, encontraron al joven cachorro al que observaron extrañas deformidades en sus orejas.

Tras contemplarlas más detenidamente, los agentes de la policía pudieron observer la horrible realidad del cachorro. Sus orejas habían sido cortadas y posteriormente vueltas a pegar con pegamento. No tardaron al descubrir semejante acto y decidieron trasladar de inmediato al maltrecho animal a un veterinario de emergencia.

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El veterinario confirmó los peores presagios

Tras haber sido sometido a una examen veterinario, el profesional que se encargó del caso confirmó que o bien sus orejas habían sido cortadas con unas tijeras o con un objeto afilado. Además, añadió que, efectivamente se habría utilizado algún tipo de pegamento tipo ‘superglue’ para volver a pegar las orejas del animal en su cabeza.

El dueño del cachorro ya ha sido localizado

La atrocidad a la que sometieron al pobre perro nos hace preguntarnos quién sería capaz de semejante acto de crueldad. El caso es que la policía estadounidense ya ha localizado al dueño del cachorro, al que han identificado como Tony Lopez, un vecino de la zona.

Lopez fue detenido el 3 de febrero, es decir, 5 días tras haber encontrado al perro. Se le imputado un delito de crueldad hacia los animales y algunos medios locales como abc WLOS hablan de que podría haber tenido que pagar una fianza de 10.000 dólares.

El asombro de los ciudadanos

La historia, por increíble y desagradable que parezca ha generado una oleada de comentarios de incomprensión difícil de medir. Aun así, solo la publicación compartida en Facebook por la policía de Greenville alcanza a día de hoy más de 300 reacciones, cerca de 215 comentarios y aproximadamente ha sido compartida unas 130 veces. Como decimos, la noticia ha trascendido la relevancia local y muchos medios estadounidenses se han hecho eco de lo ocurrido.

Entre algunos de los comentarios que podemos encontrar en la publicación de la policía donde se ve una imagen del perro con las orejas ‘reconstruidas’, vemos usuarios indignados o tristes que comentan cosas como las siguientes:

“Gracias por salvar a este precioso perro y afortunadamente su abusador irá a la cárcel por una temporada”.

“¿Es esto real? Un ser humano enfermo. Debe ser castigado hasta el final. Pobre cachorro, es terrible, espero que encuentre una casa donde le quieran para siempre”.

“Ver cómo la gente puede ser tan cruel con los animales me parte el corazón. Gracias por el trabajo que hacéis para rescatarlos”.

Sea como fuere, se trata de un caso de violencia animal incomprensible, cometido contra un pobre cachorro al que sus orejas nunca más le podrán ser devueltas. Aun así, ahora se encuentra en buenas manos, al cuidado de la policía, que comparte en su página de Facebook otros muchos casos de mascotas perdidas y reunidas con sus respectivos dueños.