Muchas veces la crueldad humana carece de límite alguno. Una de las historias que se ha hecho viral a través de redes sociales da cuenta de ello. Por suerte, el final en esta ocasión, es feliz y reconforta.

Esta vez el relato se desarrolla en Nueva Zelanda. Allí, una pareja perdía a un gran compañero: su perrito, que le había dado numerosas alegrías y era uno más de esa familia que habían creado. Ocurría hace seis meses, y el pequeño Mayo desaparecía de manera bastante misteriosa. Todo parece apuntar a un robo de la mascota, tal y como baraja la policía de la ciudad. Esta familia quedó absolutamente devastada, ya lo daban por perdido.

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Sin embargo, y gracias a la actuación de los agentes, pudieron volver a disfrutar de Mayo. El hombre que robó al animal fue detenido. La policía de la zona siempre estaba al tanto de las denuncias de los ciudadanos. El cuerpo se hizo eco de la historia en Facebook. Estas eran las palabras que lanzaban desde su cuenta oficial en esta red social: “Gracias a los esfuerzos de nuestros oficiales en Papakura, pudimos reunir a una familia con su amado perro mascota, después de seis meses de estar separados. La policía recientemente arrestó a un hombre por delitos de deshonestidad y por incumplir sus condiciones de liberación”, se puede leer en la publicación.

Los “papis” humanos de Mayo, por tanto, se reencontraron con el pequeño animal. Se encontraban al borde de las lágrimas al volver a abrazar a su querida mascota. En numerosas ocasiones, la policía de Nueva Zelanda ha demostrado el amor que tienen hacia los animales indefensos e inválidos.

La sustracción de perros, un negocio que se desarrolla también en España

Una banda organizada en Madrid actuaba en los parques de Madrid. Su objetivo era robar perros de raza para la cría y la venta ilegal. Una situación que es redundante con el fin de lucrarse a costa de los animales. El 'modus operandi' era el siguiente: aprovechaban algún momento de despiste de los dueños para coger a los perros con una correa y llevárselos hasta un coche que les espera para huir. Diversas asociaciones animalistas se hacían eco de esta oleada de robos que no para de crecer. Las zonas en las que actuaban eran Orcasitas, El Retiro, Madrid Río o Fuenlabrada. Por desgracia, algunas de estas mascotas acababan siendo utilizadas en peleas ilegales.

Por ello, es fundamental permanecer atentos a la hora del paseo de nuestros animales y extremar las precauciones. Gracias a las fuerzas y cuerpos de Seguridad del Estado, estas prácticas son perseguidas por suerte y se trata de buscar con la máxima celeridad posible a esos delincuentes. Individuos que tratan o bien de lucrarse con la sustracción de estos animales o emplearlos para peleas ilegales que por supuesto no son beneficiosas para la salud de estos pequeños animalitos.

Ante estas circunstancias, es importante cuidar con todas las atenciones a nuestras mascotas e intentar llevar el máximo cuidado con ellos. Eso sí, nos hacen sonreír conocer historias como la de Mayo y su pequeña familia. Una nueva oportunidad.