Muchas personas creen que los peces son unas mascotas fáciles de cuidar, que es una tarea sencilla, pero la realidad es otra. Se tratan de animales muy delicados y, como todo ser vivo, también están expuestos a las enfermedades. Por lo general, las enfermedades de este tipo de seres acuáticos se desconocen, lo que suele llevar a muchos a la muerte. Una de las enfermedades más común que suelen padecer los peces es la enfermedad del punto blanco.

¿Qué es?

Se trata de una enfermedad que es causada por un parásito, llamado ichthyophtthirius multifiliis. Puede causar graves daños en la piel y en el sistema respiratorio de nuestros peces, pudiendo causar la muerte. Es por esta razón que es muy importante saber prevenir esta enfermedad y, en caso de que ya esté en nuestro acuario, saber conocer y detectar los síntomas para ponerle remedio lo antes posible.

La mejor forma de evitar que la enfermedad del punto blanco haga acto de presencia en nuestros peces, según explica el responsable de acuariofilia de Kiwoco, Manuel Osborne, es manteniendo el acuario en óptimas condiciones, tanto en limpieza, temperatura, población y parámetros fisicoquímicos adecuados. Por no mencionar la necesidad de darle a nuestras mascotas una alimentación adecuada y equilibrada.

"Prácticamente, todos los peces de acuario han estado alguna vez en contacto con el parásito ichthyophtthirius multifiliis, (...), sin hacer desarrollado la enfermedad, pero existen diferentes factores que merman sus defensas naturales y favorecen el contagio", comenta Osborne. Entre estos factores podemos encontrar la mala calidad del agua, una mala alimentación, el mal mantenimiento del acuario, exceso de población en este o estrés en los peces.

Síntomas

El más característico de todos los síntomas de esta enfermedad es la aparición de pequeños puntos blancos en la piel de los peces, especialmente en la zona de las branquias. Una forma que tienen los peces de intentar reducir las molestias que estas manchas les causan es, tal y como expresa Osborne, es frotando sus cuerpos "contra la grava del acuario, los elementos decorativos o incluso las paredes".

La duración del ciclo de este parásito, según las condiciones de temperatura que haya en el agua, es de 4 días o varias semanas. "Cuando la enfermedad haya sido detectada, uno de los primeros pasos a seguir es subir el calor del agua de manera progresiva hasta los 30 grados", añade el experto. Hacer esto provocará que se acelere el ciclo de vida del parásito y terminemos con este más rápido.

Prevención y tratamiento

Hay que destacar que existen varios tratamientos contra la enfermedad del punto blanco. Estos se pueden administrar en el agua, siguiendo siempre las indicaciones del fabricante, añadiendo la dosis adecuada según el volumen de agua y número de peces que tenga el acuario.

Sin embargo, debemos tener en cuenta, tal y como insiste el experto en acuariofilia, que "aunque el punto blanco se puede tratar de forma exitosa, como primer paso debemos trabajar en la prevención". Para lograr esto, la clave está en tener un buen filtro (que al igual que el acuario, tenemos que limpiar con frecuencia) y proporcionarle a nuestros amigos acuáticos una alimentación que sea adecuada para ellos. También tenemos que analizar el agua de con frecuencia, una vez cada 10 días si tiene más de 12 semanas de maduración, o cada 5 días si no cumple con dicho periodo de tiempo.

También es muy importante, y "de especial importancia asegurarnos de que las condiciones de luz y temperatura del agua sean adecuadas para las especies que tengamos", especifica Manuel Osborne.

Aumentar la población de peces

En caso de que queramos introducir más peces, "lo ideal sería poder mantener a los nuevos ejemplares en cuarentena durante un par de semanas", aclara el experto. Esto nos dará la seguridad de que no están infectados y así podremos evitar la propagación del parásito en los demás peces de nuestra pecera o acuario.