Los parásitos son agentes que atentan tanto a nuestra salud como a la de nuestros animales. Pero, en el caso de las mascotas, son pequeños organismos que producen enfermedades en perros y gatos. Algunos de estos se pueden prevenir mediante vacunas y la desparasitación periódica. Sin embargo, otros parásitos son más complejos de mantener a raya.

Este es el caso de la Thelazia, un parásito que es mucho menos conocido, pero que tiene un a gran prevalencia. Pues afecta a los ojos de los perros y gatos. Además, es difícil de prevenir y de detectar y, por esta razón, tenemos que prestar atención si queremos evitar complicaciones en el futuro.

¿Qué es?

Se trata de una especie de gusano que se instala dentro de los ojos de nuestras mascotas (perros y gatos) y cuyo tamaño es muy pequeño. Se trata de un gusano delgado, pero largo, de color blanco, que serpentea de forma rápida en las córneas de los ojos. Hay que destacar que es una enfermedad zoonótica, es decir, que se puede trasmitir de animales a humanos. Por lo que, si se da el caso de que nuestra mascota tenga este parásito, debemos ser extremadamente precavidos.

Síntomas y transmisión

Aunque es complicado detectar, sus síntomas son muy evidentes. Pues produce irritación en los ojos, dándonos así una primera pista. También puede producir conjuntivitis, picor o escozor, secreciones abundantes en los ojos, pérdida de pelo en el contorno de estos y, en caso de infección, puede generar pus. Suele transmitirse por las moscas de los árboles frutales, durante los meses más calurosos del año. Estas moscas acuden a las secreciones oculares de los canes y mininos, trasmitiendo el parásito al entrar en contacto con sus ojos.

Diagnóstico y tratamiento

Si aparecen cualquiera de los síntomas mencionados y nuestro animal se encuentra alicaído, molesto y se restriega los ojos, debemos llevarlo al veterinario de lo antes posible para que le examinen los ojos.

En cuanto se tiene el diagnóstico de que nuestra mascota tiene este parásito en los ojos, el siguiente paso a seguir será extraer el gusano de los ojos del animal. Este tipo de procedimiento debe hacerlo el veterinario, pues se trata de un área delicada y, si lo hacemos nosotros mismos, podemos empeorar la situación. Posteriormente, será necesario administrarle a nuestra mascota un antiparasitario recetado por el veterinario.

Prevención

Evitar este parásito es un tanto complicado, dado que no existen métodos de prevención como pipetas o collares antiparasitarios que funcionen para estos casos. Lo que sí podemos hacer es llevar a cabo una serie de precauciones para reducir el riesgo lo máximo posible.

La primera medida a tomar es vigilar con atención los ojos de nuestras mascotas con frecuencia. Se trata de algo fundamental para poder detectar cualquier anomalía, no solo de parásitos, sino también de lesiones u otros problemas de salud. Además, es recomendable que evitemos que, tanto nuestro perro o gato, pasen mucho tiempo en entornos frutales en las épocas del año que son más calurosas, al igual que las horas con más incidencia solar. Tampoco debemos dejar que husmee en las zonas donde hay frutas caídas en los árboles, especialmente si se están descomponiendo.