Todo valía durante la II Guerra Mundial y cualquier estrategia servía si con ello se podía destruir al contrario. El nivel de destrucción fue inaudito y prácticamente todos los países del mundo formaron parte de ella, ya fuera de forma directa o indirecta. Con un escenario desolador, lo único importante por aquel entonces era conseguir los objetivos. ¿Una de las estrategias más utilizadas durante aquella época? Sin lugar a dudas, la mentira y el engaño.

Lo que no muchos saben, sin embargo, es que la inventiva de los implicados llegó hasta tal punto que incluso llegaron a emplear tanques hinchables o aviones de cartón con tal de despistar al enemigo, pillarle desprevenido y vencerle. Una de esas estrategias, por ejemplo, fue la de crear un ejército fantasma. Los norteamericanos construyeron y usaron tanques, cañones, aviones y todo tipo de artillería militar fabricado a base de globos hinchables, madera y cartón. De esa forma, lo que consiguieron fue engañar a sus enemigos, haciéndoles creer que una serie de divisiones completas estadounidenses avanzaban hacia un lado. Por el otro lado, no obstante, las divisiones reales con medios reales avanzaban hacia el contrario. De esa forma, conseguían engañar a sus enemigos y pillarles desprevenidos.

No solo eso, sino que además las divisiones de medios hinchables emitían sonidos y efectos especiales grabados, que sonaban similares a las unidades pesadas de infantería. Unos sonidos que, además, podían escucharse a varios kilómetros de distancia.

Una maniobra que se llevó a cabo en varias ocasiones y cuyo índice de éxito fue muy elevado. Mientras los aviones enemigos lanzaban bombas para destruir aquel ejército falso, los reales pasaban ilesos por otro camino, pasando así completa y absolutamente desapercibidos. Un plan en el que trabajaron un gran número de personas, desde escultores a directores de cine. En otras palabras, no solo estaban ante un conflicto bélico, sino que también, en este tipo de casos, formaban parte de una auténtica obra de teatro.

Otra de las estrategias que también se utilizaron durante la contienda fue el tráfico de radio falso. A través de aquel canal emitían mensajes en un código morse falso. De esta manera, eran capaces de mantener distraído al enemigo intentando descifrar un mensaje que ni siquiera existía. Posteriormente, llevaban altavoces donde emitían esos mensajes para engañar a sus enemigos. Tampoco se puede obviar el uso de actores con uniformes falsos o insignias que no existían para mantener a los enemigos engañados.

Una serie de estrategias que, pese a no ser muy conocidas, fueron muy utilizadas y, como decimos, también cambiaron el transcurso de la guerra.