El 2022 ha sido el año más caluroso de la historia, y uno de los más secos. Según datos de la Aemet, la temperatura media anual en España durante el último año ha sido la más alta desde que existen los registros, desde 1916. La temperatura media ha rondado los 15,5 grados, algo anormal para ciertas épocas del año.

Desde mayo hasta octubre, se encadenaron varias olas de calor que provocaron un subida anormal de las temperaturas. A esto se le sumó la sequía, que llevó a algunas zonas de nuestro país a estar en alerta.

Las muertes por altas temperaturas representan más del 17% del total de las muertes imprevistas en España

Según los últimos datos del sistema de monitorización de la mortalidad diaria por todas las causas en España (MoMo), en 2022 murieron 33.900 personas más de las previstas. Un incremento que se ha notado en todas las comunidades autónomas, pero en especial en Andalucía (3.293 muertes más de las esperadas), seguida de Aragón (+1.619) y Asturias (+1.232).

Estos datos se utilizan para identificar las posibles desviaciones de mortalidad que puede haber a lo largo de los años. También puede emplearse para la observación y análisis de las muertes, y así tal vez poder relacionarlas con cualquier acontecimiento que pueda afectar a la salud pública.

En este caso, las altas temperaturas registradas en nuestro país en 2022 se han relacionado con un total de 5.876 muertes. Unos 4.300 de estos fallecimientos tuvieron lugar durante el verano, esto es una prueba más de que las altas temperaturas han estado presentes a lo largo de todas las estaciones. Estas cifrass representan más del 17% del total de las muertes imprevistas en España.

Según los expertos, la mortalidad por olas de calor podría triplicarse para el año 2050. El cambio climático, aumenta la temperatura del planeta durante todo el año y afecta directamente en la falta de agua. Si no se toman medidas al respecto, las muertes por olas de calor pueden llegar a ser un gran problema en nuestro país.