La intensa tormenta acompañada de granizo, rayos y fuertes precipitaciones ha sembrado el pánico en el interior de la provincia de Ourense, donde se han vivido instantes de enorme preocupación que han llevado a algún vecino a exclamar, con el susto en el cuerpo,: "Ay Dios mío, esto mete miedo".

La comarca de Monterrei, en concreto el lugar de Infesta, ha estado entre las más afectadas. El dispositivo desplegado por las fuerzas y cuerpos de seguridad ha reaccionado con rapidez ante la situación y todos sus efectivos se esmeraban en solicitar a los habitantes de la zona que permaneciesen en el interior de sus casas.

Entre los moradores de los núcleos que han sufrido con más fuerza esta climatología adversa se han escuchado reflexiones tales como "en mi vida había visto cosa igual" y hubo además momentos de gran tensión, el mayor al creer que un hombre había quedado sepultado bajo los escombros.

En Albarellos, la inundación del río, con el caudal campando a sus anchas, ha dejado una estampa dantesca, con coches que literalmente han naufragado.

Las tareas de control y rescate, que apoyaron los vecinos con su ayuda, han sido continuas, a destajo, y son numerosas las ocasiones en las que los profesionales de los respectivos cuerpos implicados (Guardia Civil, Protección Civil, Bomberos) han tenido que cargar con niños, personas mayores y animales domésticos que se habían quedado atrapados por el agua.

En brazos, a hombros, a caballito... Todas las técnicas han sido válidas y empleadas para proteger a la población, sobre un terreno embarrado y plagado de cascotes, tejas y ladrillos desprendidos.

La Dirección General de Emergencias e Interior de la Xunta había activado desde el mediodía de este lunes una alerta naranja por tormentas y fuertes aguaceros en la zona de la montaña de Ourense.

Según explicó la Vicepresidencia de la Xunta en un comunicado, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) informó de que se podrían producir precipitaciones acumuladas de hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora.

Uno de los rescatados por las tormentas que se cebaron con el interior de la provincia de Ourense, que contó con la ayuda de profesionales de emergencias y una pala excavadora para ponerle a salvo, ha contado que su calvario comenzó cuando el agua entró en su casa súbitamente llevándose por delante la puerta.

"Me tuvieron que quitar porque entró el agua, y entró de golpe... Y arrancó la puerta y todo, y me cogió a mí dentro", ha contado a Efe este vecino de Infesta, en la comarca de Monterrei, todavía con el nerviosismo en el cuerpo por todo lo acontecido.

Otro de los afectados ha señalado que el fenómeno tormentoso con fuertes chaparrones y granizada lo pilló "en una calle", por lo que abandonó su coche y salió a la carrera para esquivar el peligro en un lugar en el que poco después se procedió a la advertencia de "Vía cortada por inundación".

Efectivos de la Guardia Civil, Bomberos, Protección Civil y vecinos se han afanado en poner a salvo a los afectados por el agua en sus propiedades, así como a los animales domésticos.

En la zona del Miño, Sur y Valdeorras se fijó también un aviso amarillo por tormentas y lluvias.

Por este motivo, y con el fin de garantizar la seguridad de las personas y bienes, la Dirección General de Emergencias e Interior comunicó la situación a los ayuntamientos; Diputaciones, servicios provinciales y agrupaciones de voluntarios de Protección Civil, y se aconsejó desde los primeros avisos adoptar las medidas de precaución necesarias.

Desde el departamento autonómico recomendaba así extremar las precauciones y consultar la página web del CIAE 112, que cuenta con información meteorológica y con enlaces de interés para la ciudadanía.

Este martes, en una jornada muy diferente, presumiblemente sin chaparrones, Galicia irá ganando poco a poco influencia de las altas presiones y aumentará según las previsiones la estabilidad atmosférica.