Dos de cada tres coches que circulan por España tienen más de diez añosy suponen un alto riesgo para la seguridad vial. Además, el 65% de estos turismos no tienen etiqueta medioambiental o tienen la menos eficiente según CARFAX, el mayor proveedor de historiales de vehículos en España y Europa. Esto supone sin duda un problema medioambiental y de salud pública por los nocivos efectos de los gases contaminantes para el aire que respiramos.

España cuenta con un parque automovilístico con una edad promedio de 13 años y medio, dos años por encima de la media europea (situada en los 11,5 años) según los últimos datos del Informe Anual 2021 elaborado por la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Hay unos 640.000 coches circulando en esas pésimas condiciones por las carreteras españolas, y según los expertos consultados por COPE hace falta un cambio de modelo en la movilidad del país.

Los fabricantes de coches han hecho su trabajo y a día de hoy hay mucha oferta de vehículos eléctricos. Sin embargo, el cambio no es tan fácil: el precio de estos automóviles es muy elevado, la autonomía limitada y los puntos de carga insuficientes.

Actualmente en España circulan unos 300.000 coches eléctricos e híbridos no enchufables según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones -de los 32 millones de vehículos que circulan por España-, pero la realidad es que todavía queda mucho por hacer para cumplir la cifra que se detalla en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima: 5 millones de vehículos eléctricos e híbridos enchufables vendidos en España en 2030.

Repercusiones en la salud pública

Según los expertos consultados por COPE los datos sanitarios hablan por si solos porque cada vez que hay episodios de contaminación se incrementan los ingresos hospitalarios por afecciones ligadas a problemas respiratorios.

Además,la polución por las emisiones de los vehículos causa unas 10.000 muertes anuales en Españasegún el SEPAR -nueve veces más que los fallecimientos por accidentes de tráfico-, y las autoridades recomiendan no practicar ejercicio físico al aire libre durante los episodios de alta contaminación.

A eso hay que sumarle la contaminación atmosférica y el impacto que las emisiones generan en el medioambiente, lo que hace un conjunto de factores de riesgo muy peligrosos.

Bilbao y Pontevedra: dos ejemplos a seguir

Madrid es la ciudad europea con más mortalidad por contaminación asociada al tráfico según el Instituto de Salud Global de Barcelona. Sin embargo, el profesor de derecho medioambiental en la Universidad Autónoma de Madrid Eduardo Gil asegura que en España también hay ciudades que son referentes en la movilidad tras haber mejorado la calidad del aire.

“Bilbao es la primera ciudad del mundo que ha limitado la velocidad de circulación a 30 kilómetros por hora. De esta forma se reducen muchísimo las emisiones y la siniestrabilidad. Por otro lado, Pontevedra ha llegado a limitar algunas zonas a 20 kilómetros por hora consiguiendo una disminución del 70 por ciento las emisiones y reduciendo las muertes por atropello a cero”, explica Gil.

Ventajas y desventajas de los vehículos de movilidad eléctrica

La reducción de las emisiones y el cuidado del medioambiente y de la salud pública de los ciudadanos son las ventajas más evidentes que se consiguen con el cambio de los coches de combustión a los de energías limpias. Sin embargo, los usuarios de estos vehículos también destacan otros puntos positivos. Fernando tiene un coche híbrido: “Son muy cómodos, no hacen ruido, funcionan fenomenalmente bien y el mantenimiento es más económico porque los motores son más pequeños que los tradicionales”, comenta.

Pese a ello, también hay algunos aspectos todavía por mejorar. Rafa tiene un coche eléctrico desde hace más de un año: “Si no tienes un garaje es muy complicado poner un punto de instalación. Además, el precio es una gran desventaja porque son vehículos más caros que los de combustión y hacer viajes largos es complicado por la autonomía”, explica.

Y no solo eso, el número de cargadores urbanos está muy lejos de las cifras planteadas por Bruselas. En 2022 el objetivo era alcanzar los 45.000 puntos de recarga, pero según la ANFAC al finalizar diciembre tan solo había poco más de 18.000 en funcionamiento.

Alternativas para reducir la contaminación en las grandes ciudades

Es importante llevar a cabo una transformación de los coches particulares, pero el profesor Gil no solo habla de estos vehículos: “La clave está en que los vehículos que diariamente están circulando por las grandes ciudades sean eléctricos, esa sería la prioridad. Por ejemplo sería la flota de taxis, de VTC y los autobuses”, explica.

Y no solo eso, también han surgido con fuerza las compañías de coches compartidos. Para los expertos consultados por COPE estas son otras alternativas más para reducir el uso de los vehículos contaminantes: “No hay que pagar el mantenimiento, las revisiones ni el estacionamiento. Solamente se paga por el tiempo de uso. Por lo tanto y gracias a esta opción, en las grandes ciudades los vehículos viejos contaminantes van a tener un uso muy esporádico” comenta Gil.

Para llevar a cabo una transformación en la movilidad urbana el compromiso debe ser total y pasa porque todos los agentes implicados en la reducción de la contaminación trabajen en común para conseguir los objetivos estatales y continentales de los próximos años.