Sólo un puñado de pocos elegidos son capaces de trascender más allá de los años, quebrar el olvido y romper con cualquier tipo de frontera. Qué duda cabe de que uno de estos personajes que consiguió aglutinar ese talento único y un carisma rompedor para la época fue Elvis Presley.

La legendaria estrella del ‘rock and roll’ estadounidense sigue vivo en los corazones de millones de amantes de la música a pesar de que ha pasado ya casi medio siglo desde su misterioso fallecimiento, un acontecimiento que a día de hoy sigue despertando el interés de multitud de investigadores. Y es que parece preceptivo que a toda leyenda del rock le debe de rodear una muerte repleta de ese misterio que ayude a acelerar su ascenso a los altares de la música.

Si bien la causa oficial de la muerte de Elvis fue un ataque al corazón, existen otras teorías que sitúan a su adicción a las drogas y los medicamentos como causa dominante en el trágico y prematuro final del rey del 'Rock and Roll'.

Ahora, y tras 44 años de aquel fatídico 16 de agosto, ha nacido una nueva versión que pretende acabar con todos los fantasmas que siguen sobrevolando sobre la muerte de Elvis Presley y que situaría como causa principal de la muerte su condición natural.

Una nueva biografía para ‘humanizar’ la memoria de Elvis Presley

Sally Hoedel, biógrafa de Presley, afirma en su nuevo libro ‘Elvis: destined to die young’ (‘Elvis: destinado a morir joven’) que la leyenda del rock murió porque tenía “malos genes”.

La escritora afirma en su publicación que los problemas de salud del cantante, más allá de los excesos a los que tiende la fama, “podrían haber sido causado por los abuelos maternos de Presley, que eran hermanos”. De esta manera, Sally Hoedel, insiste en que “no es casualidad” que, en la familia materna de Presley, que falleció a los 42 años, “se han dado bastantes casos de muerte temprana”.

Esta condición genética, sobrevenida presumiblemente por el parentesco directo de sus abuelos, produjo una serie de enfermedades muy parecidas a las que la abuela materna de Elvis se enfrentó a su muerte a la edad de 46 años. La única diferencia, como explica Hoedel en su libro, fue “la medicación a la que estuvo sometido el cantante” por George 'Nick' Nichopoulos, su médico personal, y que en vez de otorgarle la posibilidad de vivir más años le resumió esta realidad dramáticamente.

A lo largo de esta nueva biografía, Hoedel expone que Presley “no era un drogadicto como la historia le ha pintado”, sino que más bien lo que buscaba era “poder escapar de la realidad de una persona que luchaba por sobrevivir después de vivir en la pobreza extrema”.

“Elvis merece ser tratado como una figura histórica, como Henry Ford o Thomas Edison, pero en cambio se ve abrumado por el sensacionalismo y eso nos aleja de la verdad”, explica Sally Hoedel.

Una leyenda irrepetible y un talento abrumador

Elvis Aaron Presley, que nació el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Mississippi, caló en todo el mundo por ser un auténtico revolucionario en los escenarios al aglutinar con un control absoluto su capacidad de cantar y bailar.

Presley comenzó su carrera como cantante con el legendario sello Sun Records en 1954, después de graduarse de la Humes High School en Memphis, Tennessee.

Presley tuvo un gran avance en su carrera cuando apareció tres veces en el Show de Ed Sullivan, entre 1956 y 1957. De hecho, su primera aparición fue un gran éxito, con más de 60 millones de espectadores.

El 16 de agosto de 1977, el cuerpo sin vida de Elvis fue encontrado en el baño de su casa de Memphis. A su entierro acudieron 80 mil personas y su cuerpo se encuentra enterrado en su hacienda ‘Graceland’.