A pesar de que a mayor nivel de estudios, mejores son también las tasas de actividad y empleo, los graduados superiores españoles registran el doble de paro que la media de la Unión Europea. 8 de cada 10 logran trabajar, 4 puntos menos que en los países de nuestro entorno pero casi el 36 por ciento lo hace en empleos por debajo de su nivel de formación. Y es que España lleva 14 años consecutivos siendo el país europeo con mayores niveles de sobre cualificación.

El 7 por ciento de quienes tienen estudios superiores están desempleados en nuestro país, el doble que en la Unión Europea (3,5 por ciento), según un reciente estudio de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD) que sitúa el nivel de sobre cualificación europea en algo más del 22 por ciento lo que supone casi 14 puntos menos que en nuestro país.

Menos empleo y de peor calidad que en Europa

En los últimos 5 años hemos logrado reducir en 1,4 puntos los niveles de sobre cualificación con respecto a la Unión Europea pero seguimos por debajo en calidad de empleo. Algo que los expertos en economía y educación consultados por COPE achacan a los peores registros de empleo generales y no solo en los jóvenes y también a cómo está estructurado nuestro sistema educativo y empresarial.

Apuntan por ejemplo a que tenemos menos titulados en las carreras más demandadas y mejor remuneradas, las de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas que solo completan el 18 por ciento de los alumnos en España frente a más del 25 por ciento en Europa.

Y es que en nuestro país, los universitarios optan sobre todo negocios administración y derecho (19,7 por ciento), salud y servicios sociales (17,7 por ciento) y educación (15,7 por ciento). Pero la mayor inserción laboral se da entre quienes completan grados de informática, ingenierías y salud. En el extremo opuesto se sitúan los egresados en artes y humanidades, ciencias sociales, periodismo y documentación además de educación.

La elección de los estudios es algo determinante para la empleabilidad de forma que, según las cifras de la Seguridad Social, 9 de cada 10 informáticos están colocados a los 4 años de terminar los estudios frente a tan solo 6 de cada 10 graduados en artes y humanidades que son los más afectados por la inestabilidad y la temporalidad en el empleo además de sueldos muy por debajo de la media situada 28.000 euros.

Hay grandes diferencias en la formación de la población española con respecto a Europa de forma que aquí 4 de cada 10 personas tienen estudios superiores frente a 3 de cada 10 europeos. Pero si en la Unión Europea solo 2 de cada 10 personas tienen como máximo la educación secundaria, aquí son 3 de cada 10. Tenemos además la mitad de titulados en bachillerato y Formación Profesional de grado medio que en los países de nuestro entorno y en España solo 1 de cada 10 alumnos apuesta por la formación profesional frente al 35 por ciento europeo.

Desequilibrios que obligan a reflexionar a universidades y empresas

La distribución de los niveles formativos y del tipo de formación que elegimos no cuadra con las necesidades del mercado laboral, algo que obliga “a reflexionar y a colaborar más estrechamente a universidades y empresas incluso en el diseño y la componente más práctica de los planes de estudio para mejorar la empleabilidad” explica en COPE Angela Mediavila, responsable del gabinete técnico de la de la Fundación Conocimiento y Desarrollo (CyD).

Considera que, en particular, es necesario trabajar en estrategias para fomentar las estrategias para fomentar las vocaciones STEM, las del área de ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas porque van a tener un papel importante en innovación, desarrollo y también crecimiento económico. Y todo porque España es el cuarto país de los 27 con menos titulados STEM después de Chipre, Malta y Bélgica.

Pero la responsabilidad asegura no es solo del sector educativo sino también del sector productivo: “el mercado laboral no es capaz de generar los suficientes puestos de trabajo de alta cualificación que se precisarían para absorber a los graduados superiores que salen del sistema educativo lo que, entre otras consecuencias, lleva a la sobre cualificación de una gran parte de los graduados superiores. Sería necesario aumentar al menos en 13 puntos la proporción de empleos de alta cualificación” añade Mediavila.

Menos del 1 por ciento de los graduados se van a trabajar fuera

2,5 millones de jóvenes con formación superior de entre 25 y 29 años salieron a trabajar al extranjero en 2021, en 2021, último año disponible en los registros del INE. Fueron en total 19.600 jóvenes, el 0,77 por ciento del total de graduados de esa edad. Otros y, esto es cada vez más tendencia, optan por trabajar en remoto desde España para empresas ubicadas en otros países.

Después de trabajar 3 años como enfermera en Madrid, Cristina Mendiburu se fue a Australia en noviembre de 2023: “la verdad es que era mi sueño desde los 15 años instalarme aquí y he podido comprobar que la calidad de vida es muy buena al igual que los sueldos. Decidí venir porque en España sabía que mi futuro laboral no iba a tener una gran progresión y aquí los trabajos son más flexibles y las condiciones muchísimo mejores”.

Para Ismael Sanz profesor de Economía Aplicada en la Universidad Rey Juan Carlos además de colaborador de la London School of Economics (LSE) y de FUNCAS considera que “aunque están mejorando las oportunidades laborales en España, hay carencias que empujan a algunos jóvenes a irse a otros países”.

“Suele ser una experiencia positiva porque te sirve para trabajar el idioma y ver otra perspectiva, otras posibilidades y otras formas de organizarse a la vez que ganas experiencia, además de hacer contactos que más tarde pueden serte útiles en tu vida profesional y personal”, subraya Sanz.

A mayor formación mejores perspectivas también en España

La tasa de paro de quienes tienen la tasa de secundaria es del 22 por ciento, con una FP de grado medio baja al 16 por ciento, con el Bachillerato al 15 por ciento. Con una FP superior se sitúa en el 12,9 por ciento; en el 10,3 por ciento para los graduados y del 7,8 por ciento para los estudiantes que completan un máster según refleja el último informe de la OCDE publicado en septiembre de 2023 “Education at Glance”.

“Son cifras que están por encima de las que se registran en los países de la OCDE con tasas de paro que son inferiores al 6 por ciento de desempleo para quienes tienen una FP Superior, en el 5 por ciento para los graduados y un 4 por ciento para quienes han hecho un máster. Sin embargo, tanto en España como en el resto de los países desarrollados vemos cómo a mayor nivel educativo menores son tus posibilidades de desempleo” subraya Ismael Sanz.

Explica que aunque, a diferencia de lo que ocurre con la FP de grado medio, la tasa de graduados en FP Superior en España ya es superior a la de la media de la Unión Europea “esta formación superior da mejores perspectivas de empleo sobre todo en el corto plazo. A medio y largo plazo una formación más general como suelen ser los grados universitarios brinda mejores perspectivas de empleo al permitirte optar a diferentes carreras y trabajos cuando hay una crisis en tu sector y con ello encontrar más salidas”.

La formación impacta no solo en las perspectivas profesionales sino también en los salarios. Así por ejemplo y según muestran los dados de la OCDE, en España el sueldo de 25 a 34 años de una persona que ha completado únicamente la educación secundaria es del 87 por ciento con respecto al de quienes finalizan un FP de grado medio o el Bachillerato. Quienes tienen una FP de grado superior ganan un 16 por ciento más que los que han completado una FP de grado medio o Bachillerato. Al finalizar el grado tu sueldo es un 55 por ciento superior y un 65 por ciento si además haces un máster.

Las diferencias salariales son, en este caso, muy similares a las de la OCDE pero, según recalca Sanz, “es importante que esto llegue a los estudiantes de 16 años a 18 años cuando están eligiendo qué quieren hacer para que tengan toda la información de qué futuro cabe esperar en función de qué formación eligen y de su duración”.