La variante ómicron ha sido el nombre propio de esta sexta ola, cuya incidencia empieza a ir a menos. En este sentido, son muchas las cuestiones que se producen respecto al futuro de la pandemia, después de que ómicron haya sido una variante menos letal que sus antecesoras.

Ahora, la vista esta puesta en la aparición de la subvariante sigilosa de ómicron, que parece tener más capacidad de contagio. Este escenario se produce en un momento en el que la vacuna sigue actuando como la principal arma para frenar al virus y varios expertos apuntan a que la luz al final del túnel, para poner fin a la pandemia, se empieza a ver.

Todos los datos apuntan que hemos doblegado la curva" de la incidencia de la covid-19, ha asegurado este viernes en Palma la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien, no obstante, ha apelado a la prudencia respecto al fin de la sexta ola de la pandemia.

Darias, que ha visitado el hospital Son Llàzer de Palma acompañada de la consellera de Salud balear, Patricia Gómez, ha destacado que en la ola dominada por la variante ómicron, pese a que la incidencia se ha multiplicado por 7 respecto a la tercera ola, ocurrida hace un año, "la hospitalización, las UCI y los fallecimientos son muy inferiores". Esta diferencia, ha subrayado, se explica por la "altísima cobertura vacunal" y por la menor virulencia de la variante ómicron.

La ministra ha señalado que, en coordinación con las comunidades autónomas y con las instituciones europeas, su departamento trabaja en el diseño de una nueva fase de contención de la covid-19en la que se pase "de la vigilancia de la emergencia a una vigilancia por objetivos, y de más calidad que la actual".

Con todos estos datos encima de la mesa, todo apunta a que cada vez queda menos para alcanzar el fin de la pandemia y la ansiada normalidad. Pero, en este contexto, un reconocido virólogo europeo ha enviado un mensaje sobre una posible evolución más letal de la variante ómicron.

La posible evolución de ómicron

El doctor Drosten ha explicado que, a pesar de la poca letalidad que ha mostrado ómicron, todo se puede complicar si se produce una fusión con Delta, mezcla que provocaría una fusión de los elementos más potentes de ambas variantes: "Podría crearse una variante que mantenga la proteína de espiga de la variante Ómicron, que posee esta ventaja inmunitaria, pero que porte el resto del genoma de la variante Delta. Más dañina".

Drosten ha catalogado esta fusión como una especie de "supermutación", que tendría la capacidad de contagio de ómicron y el carácter más agresivo de Delta. Este escenario, complicaría el regreso a la ansiada normalidad, apuntado por muchos otros expertos.