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El gesto que hace tu hijo y que puede ser una señal de que tienes que llevarlo al oculista

Una lista de posibles indicativos que son síntomas de que tu hijo puede necesitar gafas

El gesto que hace tu hijo y que puede ser una señal de que tienes que llevarlo al oculista

Tiempo de lectura: 2'Actualizado 13:24

Los problemas de vista son cada vez más comunes en los más pequeños de la casa. Los casos de miopía, astigmatismo, estrabismo o hipermetropía aumentan cada año. Esto se debe a exposición prolongada a las pantallas de los dispositivos electrónicos, que aceleran el deterioro visual de los niños.

Este deterioro lleva a empeorar su calidad de vida y, especialmente, su rendimiento escolar. Si se detecta a tiempo, algunos de estos problemas podrán corregirse durante la infancia, mientras que otros pueden acompañarles el resto de sus vidas.

Si tu hijo lee guiándose con el dedo puede ser que tenga problemas de visión

Sin embargo, muchos niños no son conscientes de cuando su visión no es adecuada o no saben expresarlo. Por otro lado, algunos niños lo sospechan, pero prefieren no decir nada por qué no quieren llevar gafas graduadas. Y esto hace que sea tarea de los padres darse cuenta de los indicios que indican que sus hijos tienen que ir al oculista o al oftalmólogo cuanto antes.

Si nuestro hijo va al colegio, podemos recurrir a los profesores para saber si ellos han notado algo que pueda indicar que el pequeño no ve del todo bien. El médico o pediatra también puede ser de gran ayuda para corroborar el estado de la vista del niño.

Algunas de las señales que pueden ser un indicio que nuestro hijo necesita gafas son:

  • Acercarse mucho para ver algo: si el menor tiene esta necesidad de acercarse mucho a un objeto para poder verlo con claridad puede ser una señal de que no ve muy bien.
  • Entrecierra los ojos o parpadea demasiado: al hacer esto el niño está intentando enfocar su vista. Lo que significa que le cuesta ver bien.
  • Tiene los ojos enrojecidos y/o con picores: esto puede ser una señal de que fuerza mucho la vista para poder ver bien, lo cual tampoco es bueno.
  • Inclina la cabeza para leer: ladea la cabeza hacia atrás, adelante o a los lados, puede ser una señal de que no tiene buena percepción visual.
  • Sufre de dolores de cabeza y mareos frecuentes: forzar demasiado la vista hace que sufra de dolores de cabeza con frecuencia y llegue a sentirse mareado.
  • Confunde palabras al leer: puede deberse a muchas razones, pero una de las causas son los problemas de visión.
  • Se pierde en la lectura con facilidad: Si necesita guiarse con el dedo porque se pierde fácilmente en la lectura puede deberse a que vea mal las palabras.
  • Preferencia por las primeras filas de clase: puede ser debido a que, al estar más cerca de la pizarra, vea mejor o con más facilidad lo que se escribe en esta.
  • Tropieza a menudo: puede ser por torpeza. Pero también puede ser una señal de que el niño no tiene una buena percepción de su entorno.
  • No es capaz de distinguir a las personas y los objetos desde lejos: si ocurre con frecuencia puede ser un síntoma de que tiene problemas de visión.

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