Las redes sociales se han convertido en un escaparate. Hace unos años, cuando vivías una anécdota divertida o inusual de camino al trabajo o comprando en el supermercado, esperabas a llegar a casa para compartirla con tu círculo más cercano. Sin embargo, en pleno siglo XXI, vivimos en la era de la inmediatez y gracias a las redes sociales, podemos contar, en tiempo real, dónde estamos, qué hacemos o qué nos pasa.

Con internet, tenemos la posibilidad de comunicarnos con cualquier persona al instante, independientemente del punto del globo terráqueo en el que se encuentre. Al mismo tiempo, podemos estar informados al minuto de todo lo que ocurre, y es que a través de un smartphone, un ordenador o una tableta, podemos acceder a cualquier diario online para conocer las últimas noticias que han tenido lugar cerca de nosotros o en otros puntos del mundo.

Del mismo modo, lo que escribimos en internet queda para siempre y, en cualquier momento, podemos acudir a ello de nuevo. Además, los medios de comunicación digitales nos permiten leer cualquier historia, bien sea actual, de hace años o una mezcla de ambas. Y es que, cada vez es más frecuente dar con historias que ocurrieron hace años y que de repente vuelven a ser noticias por algún suceso que ha tenido lugar de manera reciente vinculados a los mismos.

Encuentra un objeto perdido gracias a una llamada inesperada 20 años después

En esta ocasión, la historia ha sido publicada en un medio local que se ha hecho eco de lo ocurrido. Ha tenido lugar en Alemania, donde un hombre ha vivido un curioso suceso relacionado con su coche. En concreto, un hombre de Frankfurt aparcó su vehículo en 1976, pero olvidó donde y, tras un tiempo buscándolo, decidió darlo por perdido. Sin embargo, la historia no termina aquí, y es que 20 años después recibió una llamada completamente inesperada, según cuenta el diario alemán Augsburger Allgemeine.

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Se trataba de la Policía que le avisaba de que había encontrado su coche. Sin embargo, lo que el hombre no podía imaginar es que estaba exactamente en el mismo sitio donde él lo había dejado dos décadas atrás. El vehículo se encontraba en el garaje de un edificio industrial que iba a ser demolido, pero que no podían tirar abajo, debido a que el coche todavía estaba en su interior y nadie había acudido a recogerlo.

Por este motivo, la Policía de la ciudad se vio obligada a buscar al dueño, que resultó ser este hombre de más de 70 años, que no podía creer haber encontrado su coche, ni en las condiciones en las que se encontraba, y es que el paso de los años había hecho mella en el vehículo, que estaba realmente deteriorado y tuvo que terminar en el depósito.