Cada vez que surge un nuevo brote se activa un protocolo en el que lo más importarte es la famosa labor de rastreo. Lógicamente se pide a los contactos de los contagiados que se hagan una prueba PCR que confirme o descarte la posibilidad de transmisión. En este escenario puede llamar la atención el hecho de que hay gente que se niegue a ello o que simplemente no cumpla con las directrices que dictan las autoridades sanitarias. ¿Están obligados a ello? ¿Asumen algún riesgo si hacen caso omiso? Sobre ello le hemos preguntado a Antonio Martínez, socio de Martínez Lafuente Abogados, que explica a COPE que las personas que adopten estas actitudes asumen algún riesgo: “Puede conllevar un delito contra la salud pública con la correspondiente sanción”, explicaba. Y como ejemplo nos señala: “Si se prueba que te han requerido para estar en casa y has provocado un brote puede traerte consecuencias”.

En España ya se han superado con creces el medio millar de brotes activos. Con el objetivo de frenarlo se ponen en marcha varias medidas preventivas. En COPE hemos hablado con algunas de esas personas que se han topado con la noticia de haber estado en contacto con un positivo asintomático. Daniel es de Zaragoza y a una de sus amigas, de su mismo grupo, le diagnosticaron el virus pocos días después de haber coincidido. ¿Qué es lo que hicieron? Actuaron rápido y muy pronto se pusieron todos de acuerdo y decidieron ponerse en contacto con su centro de salud para realizase una prueba en su centro de salud: “Nos dieron cita para esa misma tarde, nos dijeron que sobre todo precaución en el trayecto para hacerse la PCR y que mientras esperábamos los resultados teníamos que estar confinados”, cuenta.

En una situación similar se encontraba Marta, que pertenece al mismo grupo de amigos: “Nos confinamos todos y no volvimos a salir hasta que obtuvimos los resultados”. Ambos dieron negativo, pero sus muestran a la perfección cuál es el comportamiento adecuado en este contexto: “También nos recomendaban distancia con nuestros familiares”. De hecho, en su caso, pasó un par de días aislada en una habitación para evitar riesgos.

El caso de Álvaro, en Valencia, es similar. En su caso una amiga suya había dado positivo. Fue ella la que le dio un número de teléfono (facilitado por la sanidad valenciana) donde pudiera explicar su situación: “Me pidieron los datos, con quién había estado, les expliqué que con un positivo asintomático y lo primero que te dicen que es que tienes que quedar en casa hasta que tengas los resultados de las pruebas”, nos contaba. Lo aconsejable entonces, el sentido común. Ser precavidos hasta que no sepas realmente si estás o no contagiado.