El porcentaje de población inmigrante con estudios superiores en España, a diferencia de lo ocurrido en otros países europeos, apenas subió del 29,1 al 30,3 % entre 2004 y 2021, mientras que el número de inmigrantes con un nivel educativo básico (38%) es de los más elevados de la UE, solo superado por Italia.

Son resultados del informe "Focus on Spanish Society" ("Foco en la Sociedad Española") del centro de análisis Funcas, publicado hoy, que subraya que la cifra de inmigrantes con estudios superiores en nuestro país es bajo respecto a la mayoría de países de la Unión Europea".

Esta falta de progreso "choca" con la reciente llamada de atención de la Comisión Europea sobre la necesidad de atraer inmigrantes cualificados y con talento, entre otros factores, por los efectos que el envejecimiento y la caída de la población europea ya están provocando en la disponibilidad de mano de obra.

A principios de siglo, en 2004, el porcentaje de población nacida en el extranjero (25-54 años) con estudios universitarios en España se situaba cerca del 30%, nivel similar al de países como Suecia, Bélgica y Hungría.

Desde entonces, la mayoría de países europeos ha aumentado esa proporción, aunque con diferencias significativas.

Entre 2004 y 2021, el aumento fue insignificante en España (de 29,1% a 30,3%) frente a los incrementos registrados en Hungría (de 29,2% a 38,6%), Bélgica (de 29,9% a 41,5%) y Suecia (de 30,3% a 47,6%).

De hecho, en 2021, el porcentaje de población inmigrante (25-54 años) residente en España con titulación universitaria era inferior al de Holanda (42,5%), Portugal (40,8%) o Francia (37,7%), países que en 2004 presentaban tasas inferiores a la española.

El país más exitoso en este sentido es Irlanda, cuya proporción de población nacida en el extranjero con estudios superiores pasó del 45,2% en 2004 al 63% en 2021.

Respecto a la población nacida en el extranjero (25-54 años) con niveles educativos más bajos (secundaria o inferior), los resultados eran muy dispares a principios de siglo.

Junto con Bélgica, Francia, Italia y Portugal, España presentaba las proporciones más elevadas, entre el 40% y el 50%.

En la mayoría de países europeos, ese porcentaje se ha reducido, por ejemplo en Portugal cayó más de 25 puntos porcentuales entre 2004 (50,4%) y 2021 (23,8%), en Irlanda, bajó casi 20 puntos, desde el 22,8% en 2004 hasta el 4,9% en 2021 y en España la caída fue muy pequeña, desde el 41,5% en 2004 hasta el 37,8% en 2021.

De hecho, España contaba en 2021 con uno de los porcentajes más altos de la UE de población nacida en el extranjero con bajas cualificaciones, sólo superado por Italia (48%).

Por otro lado, la composición educativa de los inmigrantes en España difiere en gran medida en función de su lugar de nacimiento.

Según las Encuestas de Población Activa de 2022, la población inmigrante con menor rendimiento educativo procede de África: tres cuartas partes de ellos tienen estudios de secundaria obligatoria o inferiores, una quinta parte cuenta con estudios post-obligatorios no terciarios y sólo el 6% ha obtenido un título universitario.

Los inmigrantes procedentes de América Latina presentan una composición educativa más equilibrada: el 31% ha alcanzado como máximo la secundaria obligatoria, proporción que coincide con aquellos que han completado la secundaria post-obligatoria no universitaria, mientras que el 24% ha obtenido un grado. EFE

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