La evolución de las cifras que deja en España la COVID-19 preocupa a los expertos consultados por COPE, pero su experiencia y conocimientos de la pandemia les lleva también a prever un escenario en el que se complique la situación hospitalaria y aumente la mortalidad si empiezan a aparecer pacientes con la doble infección vírica: el virus de la gripe y el SARS-CoV2.

La doctora Teresa Cenarro, pediatra de Atención Primaria de Zaragoza y vicepresidenta de la Asociación Española de Pediatría (AEPAP), insistía en COPE que “no hay ningún dato clínico que permitan distinguir si los síntomas están causado por el coronavirus o por otros virus respiratorios que circularán durante los próximos meses. La única prueba que nos permite confirmar que estamos ante la COVID es la realización de una prueba PCR”.

Tanto el resfriado común como la gripe son patógenos que utilizan las mismas vías de transmisión de la COVID. Además son propios del otoño-invierno y todos los años provoca la muerte de miles de españoles.

GRIPE & COVID

Muchos de nosotros acudiremos este otoño a la consulta con esta descripción de nuestro estado de salud: “Doctor, tengo fiebre, cansancio general y una tos seca que No me deja respirar”. Hasta ahora nos decían que era una gripe y que guardáramos cama durante una semana. Pero es que también puede ser la COVID-19. ¿En qué se diferencian?

El doctor Joaquim Gea Guiral, Jefe de Servicio de Neumología del Hospital del Mar (Barcelona) y Decano de la Facultad de Ciencias de la Salud y la Vida (Universidad Pompeu Fabra) explica en COPE que ”muchos de los síntoma de la gripe y el coronavirus son compatibles, pero no pasa con todos necesariamente. La pérdida del olfato es una de ellas por ser muy específico del coronavirus”. El doctor Gea reconoce también que no todos los contagiados de coronavirus pierden el olfato y que la mayoría del resto de los síntomas son comunes como “la fiebre, el dolor muscular, la fatiga, los problemas en las vías respiratorias altas. Sin embargo, son más acusados en los pacientes con coronavirus”.

Otro factor importante para hacer una distinción previa de la enfermedad es el lugar en el que estemos. “Si estamos en una gran ciudad donde haya una incidencia elevada es más probable que esos síntomas respondan al SARS-CoV-2 y debamos ir a un médico rápidamente para descartar que sea el coronavirus con una prueba PCR”. Sin embargo, añade el jefe de Servicio de Neumología del Hospital del Mar, “si estamos en una zona rural con menor número de infectados también te debe ver un médico pero no hay tanta probabilidad”.

LA TORMENTA PERFECTA

Las manifestaciones clínicas de distintos virus respiratorios son muy similares, lo que no sólo complica la detección del agente causante, sino también la organización de los hospitales. Lo peor de esta situación, nos dicen los expertos consultados por COPE es que esto puede hacer que se dispare la mortalidad.

El doctor Joaquín Gea reconoceque “podemos contagiarnos de los dos virus a la vez (gripe y COVID), sobre todo ahora que llega el frío y el clima propicia la expansión de ambos virus”.

La solución pasa por la vacunación masiva frente la gripe y el uso de la mascarilla, que también ayuda a evitar el contagio del virus de catarros y gripe.

EL NIÑO ESTÁ MALITO

Los más pequeños de la casa tendrá dificultades para explicarnos los síntomas y desde cuando los tienen, por eso, el neumólogo Joaquín Gea recomendaba en COPE que, “hay que estar pendientes de las señales visuales de la enfermedad. Picos de fiebre que rozan los 38º y dificultad para respirar, sobre todo. Ante la duda, y si vivimos en una zona de riesgo, hay que acudir lo antes posible a que les vea un médico porque, aunque sea una gripe y otras infecciones víricas, también puede ser grave”.

Por este motivo, los pediatras aconsejan que todos los niños mayores de 6 meses se vacunen de la gripe y no solo a los niños de riesgo (con patología pulmonar o inmunológica) sino a todos.

La pediatra Teresa Cenarro nos decía también que “cuando un niño empieza con tos, fiebre y mocos los padres deben ponerse en contacto con su pediatra del centro de salud que lo valorará clínicamente y decidirá si es pertinente o no hacer una PCR”.

De hecho, la propia doctora Cenarro reconocía que de las “decenas de pruebas de coronavirus que han realizado en su consulta de pediatría de Zaragoza en las últimas semanas, ninguna ha dato positivos. Esto nos hace suponer que tenían síntomas causados por el rinovirus que circula todos los meses de septiembre y octubre. Pero como no hay nada que haga distinguir los síntomas seguiremos realizando PCR por el momento epidemiológico en el que estamos”.

Desde la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SEPEAP) creen importante que los menores acudan de forma presencial al colegio pero avalan el cierre de los parques infantiles para evitar la propagación tanto del virus de la gripe como de la COVID y evitar la confusión de síntomas.

ATENCIÓN PRIMARIA COLAPSADA

El lavado de manos constante y el uso de mascarillas ha hecho que disminuyan las patologías que otros años empezaban a verse en esta época del año, pero los médicos de Atención Primaria lamentan en COPE que la situación esté desbordada por la avalancha de pacientes para hacerse pruebas PCR.

La pediatra Teresa Cenarro lamentaba que “haya aumentado la carga asistencial desde que se inició la época escolar. Hemos empezado a realizar un gran número de PCR a niños por procesos febriles, además de seguirlos clínicamente y luego darles el resultado a los que se han hecho en el medio escolar y los que lo hicieron en urgencias. Además, hay que recordar que hay mucha más patología además del coronavirus y que deben ser atendidos adecuadamente”.

Ante esta situación, la doctora de Atención Primaria de Zaragoza insistía en que “si no se refuerza la plantilla va a llevar a los centros de salud al colapso”.