El veganismo se ha cobrado la vida de un niño de 18 meses en Florida (Estados Unidos). Sus padres han sido acusados de asesinato en primer grado por haber matado de hambre a su hijo, cuya dieta se basaba en la ingesta de frutas y vegetales crudos.

Ryan Patrick O’Leary, de 30 años, y Sheila O’Leary, de 35, también han sido acusados de abuso infantil agravado, homicidio agravado y abuso infantil. Además, cuentan con dos cargos más por negligencia infantil. Todo ello lo dictaminó el gran jurado de Lee County, en Florida, este miércoles.

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El hijo de la pareja pesaba sólo ocho kilos cuando murió. Según los expertos, este es el peso que debería tener… un bebé de siete meses. El fallecido, de 18, murió en septiembre. Fue entonces cuando su madre llamó al 911, ya que notó que el niño no respiraba y estaba frío.

La señora O’Leary intentó resucitar a su hijo de año y medio, pero ya había muerto cuando los paramédicos llegaron. La jueza, Amira Fox, ha afirmado que los cargos a los que se enfrentan los O’Leary afectan también al cuidado de sus otros tres hijos, que habrían sufrido abuso infantil y extrema negligencia.

Dos de ellos, con tres y cinco años respectivamente, ya están bajo custodia estatal. El tercero, de 11 años, se ha quedado a cargo de su padre biológico. “Las pruebas y la escena del crimen en este caso son desgarradores. Son imágenes que no voy a ser capaz de olvidar como madre y como juez”, ha declarado la jueza Fox antes de que la pareja comparezca en los tribunales el próximo lunes.

El veganismo consiste en abstenerse de consumir productos y servicios de origen animal. Se aplica sobre todo a la alimentación, pero también puede expandirse a la vestimenta, los medicamentos, los cosméticos… La carne, los huevos, los lácteos, el cuero, la lana y las pieles, por ejemplo, están prohibidos para una persona vegana.