Hace años, las historias circulaban entre los vecinos a través de los patios interiores, de conversaciones de ascensor, encuentros fortuitos en portales o charlas en la cola del mercado, ubicado a dos manzanas del portal, donde era habitual coincidir con tus vecinos. A día de hoy, las redes sociales sustituyen a la pescadería o las conversaciones de ventana a ventana. En concreto, últimamente, es frecuente encontrar este tipo de historias en Twitter.

La convivencia entre vecinos de un mismo bloque se está convirtiendo en uno de los contenidos preferidos por los usuarios de las redes sociales. No es extraño que se generen conflictos entre los vecinos de una misma comunidad. Por ello, estamos habituados a ver en redes los carteles fijados por algunos vecinos, en los que se quejan de alguna actividad. Para que podamos pasar un buen rato con las diferentes anécdotas, la cuenta de Twitter @LiosDeVecinos recoge algunos de estos carteles.

Un cartel que ha abierto un intenso debate entre los usuarios de la red social del pajarito azul y se centra en una queja de un vecino por lo sucedido en el garaje. La publicación se llevó a cabo en Twitter, el papel escrito a ordenador recogía el lamento de un afectado por olvidar su monedero. Es algo habitual, aunque no deseable, perder algo cuando estás tan atareado. Bajas la compra, recoges lo que traes en tu vehículo... Entre todo eso, en un descuido, se te puede caer. Lo peor vino después para esta víctima.

"No dejéis nada de valor"

El ascensor es el escenario donde comienza esta historia viral. Ahí se encontró un vecino una nota en la que avisa de lo que puede suceder en un caso así. "Gracias a la persona que ayer encontró mi monedero", comienza el miembro de esta comunidad. Parece que todo va bien, pero lejos de tener un desenlace deseable, todo se empieza a torcer según sigues leyendo el cartel. "Se quedó todo el dinero que había", relata el afectado.

El cabreo del vecino es notable: "Espero que el karma te lo devuelva". Al parecer, el miembro de la comunidad cogió todo el dinero que había dentro de la cartera y la volvió a abandonar en el mismo lugar en el que se la encontró.

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De esta forma, el que la había perdido volvió al lugar donde la olvidó y se encontró con su monedero. El problema es que dentro no había nada. La avaricia queda demostrada con este relato. "Al resto de vecinos, avisaros y no dejéis nada de valor en el garaje", remarca el afectado.