El nuevo IMX586 es, hasta la fecha, el sensor con mayor resolución del mundo para dispositivos móviles. Ha sido diseñado por Sony en un tamaño compacto de tan solo 8mm de diagonal para ofrecer 48 megapíxeles, una cifra increíble teniendo en cuenta que la mayoría de smartphones del mercado, incluso los de gama alta, no suelen superar los 20 megapíxeles. Es cierto que la resolución del sensor no lo es todo, también es crucial la apertura, que permite que entre más luz, y la óptica que compone la cámara. Sin embargo, este sensor junto a buenos componentes en lo que respecta al resto de la cámara, supone una calidad nunca antes vista en un teléfono móvil.

Este sensor tiene prevista su llegada al mercado en septiembre de 2018, fecha a partir de la cual comenzará a llegar a todos aquellos clientes de la compañía japonesa que quieran contar con él en sus smarphones de gama alta. Aún queda en el aire la incógnita de si este sensor llegará junta al Xperia ZX3 que lanzará Sony a partir de la feria IFA 2018 que tendrá lugar en Alemania a principios de septiembre. Para la empresa japonesa ha sido un reto desarrollar esta pieza para la que han tenido que recurrir a varias técnicas de conversión fotoeléctrica y recolección de luz. Eso sí, el precio de la pieza, para todos sus clientes que posteriormente lo integrarán en sus smartphones, es de 23 euros.

Los datos recabados por las mediciones realizadas tras las pruebas del sensor arrojan que, en condiciones de baja luminosidad, el resultado en lo que respecta al rango dinámico es cuatro veces mejor que el estándar. Esto significa que la calidad de imagen debe ser considerablemente superior, superando así uno de los principales problemas que tienen las cámaras de teléfonos móviles: la mala calidad en las fotografías tomadas de noche. Por ahora, el listón lo dejó bien alto el sensor incluido en el Xperia XZ2 con características como ISO 51.200 y cámara super lenta a 960 fotogramas por segundo en una resolución full HD 1080p.