Hay una tendencia que ya es irremediable. Los videojuegos han sido en los últimos años un ingrediente fundamental de casi todos los hogares del mundo y han cambiado por completo el devenir de muchas vidas. Cómo nos gustaría que nuestros perros viviesen para siempre, existen animales que no sufren los efectos de la edad y son prácticamente inmortales, pero la realidad es que tenemos que convivir con problemas de salud. Ambas cuestiones, aunque parece que no tienen nada que ver, están muy interrelacionadas.

Se mira con bastante preocupación el tema a raíz de las marcadas tendencias de adicción que muchas veces se han causado. Sin embargo, hay otros estudios que han demostrado científicamente algunas de sus virtudes. De acuerdo con la Asociación Española de Videojuegos (AEVI), 18,1 millones de españoles los utilizan en España, una cifra que no ha dejado de crecer en los últimos años. Y, aunque los niños y adolescentes son los principales jugadores, muchos adultos también recurren a ellos. Ahora también se pueden aprovechar de ello los perros.

Los peludos de una casa ya pueden disfrutar de sus propios videojuegos y aunque puede que sea la idea más loca que se ha visto en mucho tiempo, ya están disponibles en internet. Las disputas por el uso de la consola de juegos de la casa, suman a un contendiente. Se trata de una serie de desafíos digitales para caninos creados por la empresa británica JoiPaw y tienen un fin muy pedagógico. Tanto, que hasta pueden servir para alargar sus vidas.

Los videojuegos

Las personas que juegan con frecuencia a videojuegos tienen una mejor habilidad para tomar decisiones y más actividad en regiones clave del cerebro en comparación. Esta es una de las consecuencias desde las que comenzaron los estudios para la aplicación de este entretenimiento en los perros. El objetivo, además de entretener a las mascotas, es ayudarlas a llevar una vida más sana y detectar enfermedades. La principal es la demencia, un trastorno muy común en algunas razas.

Los perros, especialmente los que viven en ambientes cerrados como en hogares integrados en una comunidad de vecinos, necesitan constantemente de estímulos para desarrollar sus capacidades físicas y mentales. Y muchas veces los humanos, debido a sus ocupaciones, no pueden prestarles la atención que se merecen. Por ello, JoiPaw dedicó sus videojuegos a los perros con la intención de recrear la estimulación adecuada mediante un rastreador en el collar que analiza distintos aspectos como el sueño, el descanso, las salidas, recorridos y los pasos.

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El invento se compone de un dispositivo, a modo de videoconsola canina, la correa y un programa que permite al dueño poder realizar el seguimiento. El producto de Joipaw permite al perro permanecer entretenido, incluso cuando el dueño no se encuentra en casa o no puede atenderle. Para mantener la atención de las mascotas se programó una serie de divertidos premios, tal cual como en la vida real cuando se le entrega una galletita cuando se porta bien o hace caso, pero esta vez la recompensa radica porque consola les entrega una golosina.