El pasado martes circulaba  a través de las redes sociales un vídeo de carácter íntimo del entrenador del Málaga CF, Víctor Sánchez del Amo  en el que enseñaba a la cámara sus genitales. El técnico presentó una denuncia a raíz de la difusión pública de este vídeo en redes sociales sin su consentimiento.

Noticias como esta evidencian el tremendo poder de las redes sociales, a las que debemos acercarnos siempre con la máxima cautela. Muchas veces compartimos en ellas datos de nuestra vida privada de la forma más inocente, sin ser conscientes de la trascendencia y de las complicaciones que conlleva, ya que cualquier desconocido, al que seguro nunca daríamos muchos datos si lo tuviéramos enfrente, puede utilizar esa información en nuestra contra. En especial  hay determinadas informaciones 'peligrosas'  con las que debemos tener especial cuidado:

Quejas del trabajo

Poner a caldo a tu empresa, tu jefe,  incluso a un compañero en redes sociales, no parece lo más inteligente. Las redes sociales actúan como un amplificador digital, no sabemos cual de nuestros contactos puede compartirlo y hacer que llegue al afectado en cuestión, lo que pondría en riesgo nuestro puesto de trabajo. 

Además, no habla muy de ti si vas a buscar un trabajo en el futuro. Seguro que tus redes serán inspeccionadas  si despiertas interés en el algún puesto de trabajo para el que te hayas postulado. 

Según una encuesta de McAffe, uno de cada diez  encuestados confiesa haber publicado comentarios negativos sobre su puesto de trabajo y un 18 por ciento cree que podría perder el trabajo por ello.  

Huellas digitales

Quién no ha posado en una foto haciendo la señal de la 'v' de victoria. Una actitud de lo más habitual y en apariencia de los más inocente, pero que se puede volver en nuestra contra si la publicamos en redes sociales. ¿La razón? Este gesto puede ser utilizado por las hackers para leer nuestras huellas digitales, según expertos citados por la BBC. Todos sabemos que las imágenes se pueden ampliar y si se cuenta con los medios adecuados, aún más, con lo que pueden llegar a se escaneadas con gran facilidad. 

Entre otras cosas, nuestras huellas pueden ser utilizadas para desbloquear nuestro teléfono móvil o nuestro PC con toda la información que eso supone, incluido el acceso a nuestras tarjetas de crédito.

Destinos de vacaciones

La policía nos lo repite hasta la saciedad; no hay que publicar en redes sociales fotos o información sobre si estamos de vacaciones, fuera de nuestro hogar. Los ladrones están a acecho y facilitarles esta información es un 'caramelito' para que puedan acceder con mayor tranquilidad a nuestra casa.

Olvídate también de subir imágenes posando sonriente junto con tu tarjeta de embarque. En ella hay información con  tus datos personales.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

¿Cumpleaños feliz?

Aunque lo veas como un dato intrascendente, es una información sensible que aporta mucho sobre nuestra identificación.

Con tu nombre, dirección y fecha de nacimiento, es suficiente para que te puedan robar. 

Los jóvenes de entre 16 y 24 años son los que demuestran estar más concienciados con lo que publican

Y ojo también con usar este dato como clave para acceder a tus cuentas bancarias, algo que es más habitual de lo que pensamos. Es la primera clave que utilizarán  lo ladrones para tratar de robarte con la tarjeta de crédito.

Tu dirección o número de teléfono

Nunca darías tu dirección real a un desconocido ¿por qué hacerlo en redes que puede llegar a personas con intenciones dudosas?

Fotos de tus hijos

La policía también lo advierte hasta el infinito. En las redes hay pederastas ávidos de este tipos de imágenes que  pueden llegar utilizar con fines pornográficos. Por eso, mejor evitar subir cualquier foto, pero en especial aquellas en las que aparezcan desnudos, en el baño, piscina o playa.

Tampoco es aconsejable poner fotos de ellos con escudos de su colegio o uniformes que faciliten información sobre su ubicación.  

Además esas fotos, según han advertido algunos expertos, pueden ser usadas para hacer bulling a los niños en edad adolescente.

Además de tener cautela con lo que publicamos en nuestras redes, debemos confirgurar correctamente la privacidad de nuestras cuentas. Según un estudio de la compañía  McAfee,  un 12 por ciento reconoce no saber cómo configurar las opciones de privacidad de sus perfiles y un 36 por ciento afirma saber cómo cambiar esta configuración pero nunca lo ha hecho.

También el 11 por ciento nunca ha tomado la decisión de hacer una limpieza de sus publicaciones para evitar posibles riesgos.

Pese a ello, dos tercios (67 por ciento) de los encuestados se avergüenza de alguna publicación realizada en sus perfiles. Los jóvenes de entre 16 y 24 años son los que demuestran estar más concienciados con un 52 por ciento del posible impacto de sus publicaciones en redes sociales en su futuro laboral

En cambio de entre las personas de entre 45 a 55 años, solo un 36 por ciento es consciente de las posibles repercusiones de su actividad en redes sociales.