El monedero digital que prepara la Unión Europea ya va cogiendo forma. La idea de la institución comunitaria es que los ciudadanos europeos tengamos acceso desde una sola aplicación a todos nuestros documentos oficiales, como el DNI o el carnet de conducir. Pero no solo eso, también servirá para guardar contraseñas o para realizar pagos oficiales, por ejemplo, de impuestos o multas, de una manera sencilla.

El proyecto, conocido como European Digital Identity Wallet, aspira a ser un sistema unificado que se podrá usar desde cualquier punto de Europa y servirá para realizar numerosos trámites, desde alquilar un coche o verificar nuestra identidad de forma segura en plataformas online. Se trata de "una alternativa a los modelos de las grandes plataformas online", tal y como ha apuntado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen.

Se prevé que este monedero digital se ponga en marcha en 2024, pero ya hay bastante avanzado y a lo largo de este año se darán bastantes pasos para ponerlo a punto. La prueba piloto se está llevando a cabo por NOBID ('Nordic-Baltic eID Project'), un consorcio formado en septiembre de 2022 por seis países de la UE: Alemania, Dinamarca, Italia, Islandia, Noruega y Letonia. Ya se ha creado una aplicación que será el prototipo del futuro monedero digital, y a partir de marzo de 2023 estará disponible para que la testen algunos usuarios.

Los países elegidos para esta prueba piloto no son fruto de la casualidad, ya que todos destacan por haber llevado a cabo varios proyectos de digitalización de documentos dentro de sus fronteras. Dinamarca, por ejemplo, es uno de los estados donde más ciudadanos tienen sus documentos oficiales de manera digital, y en Letonia los DNI digitales son obligatorios desde este año.

En función de los resultados de este piloto, el Parlamento Europeo decidirá su implementación. Por el momento, el Consejo Europeo ya ha dado luz verde a la proposición del monedero digital europeo, viendo con buenos ojos los posibles beneficios que tendrá. Y es que una de las grandes bazas del proyecto es su infraestructura de pagos, con la que se podrán realizar pagos online o en tiendas físicas, y transferencias de cuenta a cuenta, al igual que se puede hacer actualmente con plataformas como PayPal, Google Pay o Apple Pay. La principal ventaja respecto a los sistemas ya existentes es que este monedero se constituirá como un sistema unificado dentro de la Unión Europea y se podrá utilizar en cualquier Estado miembro. Algo que agilizará muchos de nuestros trámites también cuando viajemos al extranjero, ya que nos facilitará hacer una reserva de hotel o alquilar un coche.